«A nadie debería escandalizar que se pretenda formularle preguntas», decía en su último auto de imputación de la infanta Cristina el juez José Castro, tras apreciar «sobrados indicios» de criminalidad en su comportamiento respecto a delitos fiscales y blanqueo de capitales presuntamente practicados desde Aizoon, la sociedad que comparten al 50% los duques de Palma. El día ha llegado y hoy la hija del Rey rendirá cuentas de su papel en la empresa.

Mientras la infanta Cristina se ha preparado a conciencia con sus letrados en Barcelona buscando un sobreseimiento, el magistrado se ha encerrado en su casa del barrio marinero del Molinar, en Palma, para pulir un amplio interrogatorio, en el que tomarán también parte la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado, contrarias a la imputación; las acusaciones populares de Frente Cívico y Manos Limpias, favorables a su encausamiento, y las partes. La sesión se prevé larga y no se descartan recesos. La comparecencia versará sobre los siguientes asuntos:

CONSTITUCIÓN DE AIZOON

¿Era un escudo frente a Hacienda?

La infanta Cristina cobraba una asignación como miembro de la Casa Real y un sueldo como empleada de La Caixa. ¿Por qué se avino a constituir Aizoon el 11 de febrero de 2003, si la sociedad nunca reparte dividendos y su marido podía haberla montado solo? Al juez Castro le llama la atención esta decisión tomada siete meses antes de que la infanta entrara como vocal en la junta directiva del Instituto Nóos. ¿Participó como escudo ante Hacienda, como sostuvo en su declaración el notario Carlos Masià? ¿Tenía Aizoon una actividad real o la utilizaron como tapadera para pagar menos al fisco y disfrutar de los beneficios desviados desde Nóos, cargando gastos personales a la sociedad?

GRADO DE CONOCIMIENTO

¿Se interesó por los manejos de la firma?

A la infanta se le preguntará por su nivel formativo y su conocimiento contable y fiscal para determinar hasta qué punto podía discernir la naturaleza de los hechos investigados. También, si intervenía de facto en la gestión de Aizoon, pese a que la administración correspondía a su marido, o si, por el contrario, tenía depositada en él una confianza ciega hasta el punto de no interesarse por los manejos de la sociedad ni albergar recelos, ni siquiera a la hora de cumplir con el fisco o firmar las cuentas anuales. En este punto, se analizará su reacción ante la alarma de la propia Casa Real, que, de acuerdo con la versión oficial, trasladó a Urdangarin la orden de retirarse de esos negocios en marzo del 2006 por verlos poco apropiados. ¿Cómo utilizó su paritario potencial en Aizoon a partir de ese momento?

VIAJES E INMUEBLES

¿Cómo financiaba los gastos millonarios?

Al margen de múltiples gastos menores, en ocho años la infanta solo realizó dos cargos con su Visa de Aizoon superiores a 3.005 euros. Suman casi 30.000 euros y se destinaron a la compra de ropa. Sin embargo, el juez preguntará por otros gastos que asumió la sociedad sin conexión con su actividad, de los que Cristina disfrutó y que permitieron reducir la factura tributaria de la empresa: viajes y estancias en Roma, Washington, Nueva York, Detroit, Filadelfia, Río de Janeiro y Mozambique, alquiler de una limusina y una avioneta privada, fiestas familiares, clases de coaching y de baile, entre otros. La compra, reforma y decoración del palacete de Pedralbes, así como la adquisición de los pisos, trasteros y garajes en Palma y Terrassa, centrarán buena parte del interrogatorio. ¿Cómo financiaba Aizoon esas operaciones millonarias?

PERSONAL

¿Llegó a ofrecer salarios 'en negro'?

Según la Agencia Tributaria, Aizoon accedió a incentivos fiscales con falsos incrementos de plantilla y cargó gastos laborales ajenos a su actividad. Interesa si la infanta intervino personalmente en la contratación del personal doméstico y llegó a ofrecer salarios en negro que no fraguaron, como sostuvo una testigo.

DOMICILIO SOCIAL

¿Se autoalquiló la sede de la sociedad?

Tras un trasiego de domicilios sociales compartidos con otras empresas del entramado Nóos, Aizoon fijó su sede hasta el 7 de septiembre de 2011 en el chalet familiar de Pedralbes, que abandonó alertada por un requerimiento de Hacienda, donde tiene consideración de «sociedad pantalla». Cristina deberá explicar el contrato de alquiler que ella misma firmó como arrendataria y arrendadora en un «claro ejemplo de autocontratación».

LA OPERACIÓN

¿Compró acciones de Mixta África?

El juez preguntará por el traspaso en diciembre de 2006 de 150.000 euros de Aizoon a una cuenta de la que era titular Urdangarin y donde la infanta tenía firma para acabar después comprando acciones de Mixta África, una operación que la investigación considera «ficticia». Y por su asistencia a la junta de la empresa que aprobó y rubricó la compra de esas acciones.