María Teresa Fernández de la Vega se dirigió ayer al presidente del Congreso, Manuel Marín, para expresarle la preocupación del Ejecutivo por la filtración a los medios de comunicación de informaciones clasificadas oficialmente como secretas que se envían a la comisión de investigación del 11-M.

La número dos del Gobierno hizo esa reclamación al tiempo que anunciaba el envío de siete nuevos documentos secretos a la comisión, todos del Ministerio de Interior. Sólo se mantiene sin desclasificar uno que se refiere a los informes, notas informativas y comunicaciones oficiales elaboradas por la policía los días 11,12 y 13 de marzo donde se recogen investigaciones sobre ETA en relación con el atentado de marzo.

El Gobierno los mantiene secretos "por contener información directamente relacionada con la lucha antiterrorista", pero los envía a la comisión con los nombres de los confidentes tachados.

NUEVOS DOCUMENTOS SECRETOS Tras estudiar los documentos secretos, una vez entregados ayer al Congreso, varios de sus miembros los consideraron irrelevantes.

Los nuevos documentos se refieren a una denuncia de un vecino contra dos vascos que habían alquilado un piso, a testimonios de personas que pretendieron haber visto a etarras días antes del 11-M, a retratos robot de asesinos comunes y a un reportaje fotográfico sobre la furgoneta del Alcalá de Henares que no aporta novedades sobre lo ya conocido por los mimebros de la comisión de investigación a lo largo de los pasados días.