El presidente del Gobierno ofreció ayer consenso para aprobar la futura ley orgánica de la defensa nacional, que el Ejecutivo enviará al Parlamento antes de que acabe el año. En su alocución a los militares de la Academia de Infantería de Toledo, José Luis Rodríguez Zapatero fijó el objetivo de lograr "unas Fuerzas Armadas de excelencia", bien dotadas y con profesionales preparados, bien remunerados y con "alta disponibilidad".

Antes de elogiar el "brillante ejemplo" de los soldados españoles en las misiones internacionales en las que han participado desde hace 15 años, el presidente dijo que "en poco tiempo habrá una nueva ley orgánica de la defensa que ha de contar con un gran consenso nacional y ha de regular la participación de las Fuerzas Armadas en las misiones humanitarias y de paz".

El nuevo texto regulará, por primera vez, el papel del Parlamento sobre el envío de tropas al extranjero. La consulta del Gobierno al Congreso de los Diputados y la votación o toma de posición de los grupos parlamentarios será preceptiva en los supuestos de intervenciones en el extranjero, a petición de la ONU y otros organismos multinacionales. Cuando las misiones sean para prevenir ataques al territorio nacional o a los aliados de la OTAN, el Gobierno podrá decidir sin consulta previa.