El líder del PP en Andalucía, Juanma Moreno, y el de Vox, Francisco Serrano, se reunieron el pasado miércoles en un céntrico hotel de Sevilla «para conocerse», según desveló ayer Newtral y confirmaron fuentes del PP, que explicaron que la reunión simplemente fue una «primera toma de contacto» con el portavoz de un grupo política que llega por vez primera a la cámara andaluza. Pero en ningún momento se puede considerar una «conversación formal» para negociar cualquier apoyo para la legislatura porque «no se llevaron papeles».

La cita discreta tuvo lugar a iniciativa del candidato conservador y solo 24 horas después del primer encuentro oficial entre Moreno y el líder de Ciudadanos en esta comunidad, Juan Marín. Desde el partido conservador tratan de quitar simbolismo al encuentro y subrayan que se debe a la intensa agenda del líder del PP fuera de Sevilla desde el jueves. Y niegan que fuera un encuentro secreto. Ambos se encontraron en la cafetería de un hotel y fueron reconocidos por los ciudadanos que se encontraban allí en esos momentos, que incluso tomaron fotografías del momento.

No obstante, la cita ha sorprendido a los posibles socios de Ciudadanos, que reconocieron no saber nada de ese encuentro. Es más, en declaraciones a La Sexta, Marín llegó a decir que de confirmarse ese inicio de negociaciones a sus espaldas, sería un «punto y aparte» en las reuniones que ambas fuerzas mantienen. «No entiendo por qué se tienen que molestar», dijo desde Granada Juan Manuel Moreno en respuesta a los periodistas, «reunión formal no he tenido, no hay negociación, por lo que no hay que darle trascendencia a lo que no lo tiene». E incluso ironizó acerca de que al PP no le dejen hablar con otras fuerzas políticas. «Este partido está legitimiado para hablar con quien quiere, cuando quiere y como quiere», zanjó en una intervención pública.

«REUNIRSE CON TODOS»

La relación con Vox va camino de convertirse en el primer y principal escollo del posible acuerdo de gobierno entre PP y Ciudadanos para gobernar en Andalucía. Mientras que el partido de Albert Rivera insiste en desmarcarse de la formación ultraderechista --tal y como le piden sus socios en Europa-- y dejar que sean los populares quienes asuman el riesgo de este apoyo, Juan Manuel Moreno Bonilla ya dejó claro en varias ocasiones que no comparte la teoría de los «cordones sanitarios» con otras fuerzas políticas democráticas y que su única línea roja para negociar es la Constitución española, como recordó este mismo viernes, por lo que Vox sería escuchado «con naturalidad».

Sin embargo, el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, recordó que el compromiso con el PP es «no negociar nada en paralelo» con otras formaciones mientras duren las negociaciones entre ambos para cerrar un acuerdo programático, paso previo al acuerdo de gobierno para la próxima legislatura. «Espero que el PP esté cumpliendo», apuntó Marín en una entrevista en TVE, para subraya a continuación que su formación «sí lo está cumpliendo», aunque reconoció haber recibido una llamada del PSOE para «hablar».