El príncipe de Asturias llegó anoche a Honduras, donde fue recibido por el presidente saliente, Porfirio Lobo, para asistir este lunes a la investidura del nuevo gobernante del país, el oficialista Juan Orlando Hernández.

La llegada de Felipe a Honduras sufrió un retraso de nueve horas por una avería en el avión, un Airbus 310, que debió permanecer seis horas en República Dominicana, donde había aterrizado para una revisión técnica de 20 minutos.

Poco después de despegar tuvo que regresar a Santo Domingo después de que se encendiera un indicador relacionado con el nivel de aceite de uno de los motores.

El Príncipe y el resto de la delegación española se mantuvieron en la aeronave durante el tiempo que duró la reparación y, cuando concluyó, abandonaron el avión para que la tripulación hiciera el vuelo de prueba.

Dos averías en el sistema eléctrico

El Ministerio Defensa, el Ejército del Aire y EADS abrirán una investigación para aclarar por qué en los últimos dos meses este mismo avión ha sufrido dos averías en el sistema eléctrico, la primera de ellas el pasado 25 de noviembre, cuando el Príncipe tuvo que cancelar una visita a Sao Paulo por ese motivo.

A raíz del contratiempo por la avería del avión, la Embajada de España en Tegucigalpa canceló dos actos sociales que tenían que celebrarse en la residencia del embajador, donde el Príncipe debía recibir a representantes de diversos sectores de Honduras y españoles.

Esta es sexta visita oficial del príncipe Felipe a Honduras desde enero de 1998, cuando asistió a la investidura de Carlos Flores como presidente del país.

Honduras es uno de los países iberoamericanos más beneficiados por España a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), que impulsa varios proyectos en diferentes regiones del país centroamericano.

A la investidura asisten representantes de 65 países, incluidos presidentes y jefes de Estado, y delegados de organismos internacionales.

El príncipe Felipe tiene previsto regresar este mismo lunes a España tras un recepción que ofrecerá después de su investidura el nuevo presidente hondureño.