La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional del excomisario José Villarejo, su socio Rafael Redondo y el también excomisario de Barajas Carlos Salamanca.

Fuentes jurídicas informaron de que la jueza acusa a los tres de los delitos de cohecho, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. En el caso de Salamanca, también de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Los otros cuatro investigados en el caso que pasaron a disposición judicial quedaron en libertad. En el caso de la mujer de Villarejo, Gema Isabel Alcalá, con la medida cautelar de retirada del pasaporte. Sobre los otros tres investigados -entre ellos, un hijo del excomisario Villarejo y otro del excomisario Salamanca- no pesa ninguna medida cautelar.

La decisión de la magistrada, que ejerció ayer al estar esta semana de guardia de detenidos, se produjo después de tomar declaración a estos dos investigados y otros cinco detenidos, por integrar un entramado empresarial cuyo principal objetivo era reintroducir en España y otros países de la UE fondos procedentes de actividades ilícitas vinculadas a la corrupción internacional en los negocios.

Entre las prácticas estaba la de facilitar la entrada de personas de nacionalidad guineana y la posterior regularización de su situación a través de las empresas de Villarejo. Los acusados fueron detenidos en la operación Tándem, coordinada por la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional.