La tumba del subinspector del Grupo Especial de Operaciones (GEO) fallecido el pasado 3 de abril en Leganés, Francisco Javier Torronteras, ha sido profanada en el Cementerio Sur de Madrid, según fuentes de la investigación, que han explicado que unos desconocidos han roto la lápida que cierra el nicho, han sacado el féretro y han quemado el cuerpo del agente.Según fuentes de la investigación, los desconocidos han golpeado el cuerpo con un pico y mutilado algunos de los miembros, entre ellos la mano izquierda, que no ha podido ser encontrada, aunque no descartan que haya quedado carbonizada por el fuego.La policía no descarta que pueda tratarse de un ritual islámico para vengarse por la intervención policial el pasado día 3 que provocó el suicidio de siete terroristas islámicos en un piso de la localidad madrileña de Leganés.Análisis de ADN a los restos Los restos del cádaver han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense, para que los forenses de la policía científica realicen un análisis de ADN para comprobar que realmente corresponden al subinspector de policía y que no han sido sustituidos por los profanadores, según las citadas fuentes.El subinspector de los GEO, de 41 años y padre de dos hijas, fue enterrado el día 4 en el Cementerio Sur de Madrid.En la operación antiterrorista de Leganés, siete terroristas islámicos se suicidaron haciendo detonar una potente carga explosiva, cuando se vieron cercados por las fuerzas de seguridad.Además del subinspector de los GEO fallecido, otros 11 policías resultaron heridos, dos de ellos de gravedad.