El PSOE considera que el incidente diplomático entre Cuba y España, causado por la expulsión de la isla del diputado del Partido Popular Jorge Moragas, fue fruto de un montaje previo. Para los socialistas, el objetivo trazado era impedir que la Unión Europea tenga un papel más activo en el cambio político que necesita la isla. En todo caso, para el PSOE, el percance es "inaceptable".
ACCION DELIBERADA Rafael Estrella, portavoz socialista de política exterior en el Congreso, acusó al parlamentario conservador y secretario ejecutivo de relaciones internacionales del PP, Jorge Moragas, de haber "buscado deliberadamente" su expulsión de Cuba el pasado viernes, en un intento de bloquear la apuesta conjunta de España y la UE de implicarse en la democratización de la isla caribeña.
El portavoz socialista acusó al propio Moragas y al secretario general del PP, Angel Acebes, de montar "un circo político" y de intentar convertir en "héroe nacional" al expulsado, dando alas a un sector de la oposición cubana que se niega a cualquier diálogo con el Gobierno de Cuba.
"TALIBANES" Según Estrella, el viaje se montó para "radicalizar posiciones", en un intento propio de "talibanes" y en contra de la posición conciliadora en política exterior que manifestó el presidente del PP, Mariano Rajoy, durante el reciente congreso de su partido.
Como Moragas culpó el sábado al embajador de España en La Habana, Carlos Alonso Zaldívar, de no haberle prestado la atención debida, el portavoz del PSOE aseguró que el diputado del PP habló tres veces con el diplomático y que éste intentó sin éxito negociar con el régimen de Fidel Castro que no se le expulsara.
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no modificará la política que se ha marcado respecto a Cuba, que pretende primar el diálogo en detrimento de bloqueos y embargos. "La democracia no llegará a Cuba a través de radicalismo y enfrentamientos", recalcó ayer el portavoz socialista Rafael Estrella, sino que lo hará como ocurrió en España, "a través de un proceso de transición pacífica".
INTERPELACION PREPARADA El coordinador de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, tildó el percance del diputado Jorge Moragas de "crónica de un obstáculo anunciado". Según dijo, el Grupo Popular en el Congreso tenía a punto una interpelación sobre este tema "antes del viaje".
Llamazares instó al ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, a "mantener su compromiso de restablecer las relaciones de diálogo con Cuba", a pesar de este último incidente. El líder de IU recordó que las relaciones entre España y Cuba "han existido siempre, hasta que las interrumpió Aznar". Llamazares compartió la teoría del PSOE de que el PP organizó una maniobra de "provocación en la política exterior de Cuba" con el viaje de Moragas.
Por su parte, el presidente del comité electoral del Partido Popular, Javier Arenas, calificó de "ridícula" la comprensión que muestra el Gobierno socialista hacia Cuba. "Nos estamos quedando solos en Europa defendiendo esa comprensión con Cuba", indicó. Además se preguntó "quiénes son estos demócratas que comprenden la dictadura cubana", cuando la "dictadura es mala por definición, sea de izquierdas o de derechas, porque significa ausencia de democracia y de libertad".
De este modo, el exministro de Administraciones Públicas lamentó que desde el PSOE se explique la expulsión de Moragas como "un problema burocrático achacable a él mismo", y que haya "cierta izquierda en España que esté mucho más cerca de la dictadura cubana que de la democracia española".
