El PSOE ya admite que hay preguntas sobre el 11-M que sólo José María Aznar puede contestar. Su portavoz en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, habló a última hora del martes con los portavoces de CiU, ERC, PNV, IU-ICV y Grupo Mixto --que mantienen su petición de interrogar al expresidente del Gobierno-- y dijo ayer que la comparecencia de Aznar se producirá si su declaración ayuda a los objetivos de la comisión. No obstante, prejuzgó que sólo añadirá "tensión política" y "crispación".

Algunos comisionados socialistas consultados por este diario opinan que la comparecencia de Aznar es inevitable, ya que de otro modo, el PSOE podrá ser acusado de clausurar los trabajos de la comisión sin haberle oído. Los grupos minoritarios presionan en esa dirección y han concedido una semana de plazo, hasta el próximo día 15, a los dos grandes partidos para que acuerden fecha y formato de la comparecencia. En todo caso, el PSOE y el PP podrán seguir tratando el asunto durante el tiempo que dure la nueva ronda de comparecencias.

Los socialistas quieren aclarar la "imprevisión" del Gobierno del PP ante las reiteradas alertas de los expertos policiales sobre la posibilidad de que se produjera un atentado de Al Qaeda en España.

El PP hace hincapié en que la investigación debe centrarse ahora en averiguar quién o quiénes fueron los "autores intelectuales" del atentado. Su portavoz, Eduardo Zaplana, mantiene que Aznar comparecerá si el PSOE y sus aliados le citan.