El Partido Socialista se reorganiza como partido en el Gobierno. El próximo sábado celebrará su primer comité federal --máximo órgano entre congresos-- desde la victoria electoral del 14 de marzo. El cónclave aprobará las líneas maestras del PSOE para esta etapa como soporte del Ejecutivo, un plan de actuación que ya ha pasado el visto bueno de la ejecutiva. El documento augura una radicalización del PP, hasta ejercer una "oposición tan desestabilizadora como la de antes de 1996".

El plan de actuación del PSOE, un texto de 28 páginas que la ejecutiva elevará el sábado al comité federal, analiza por qué el PP no está practicando todavía ese estilo "desestabilizador" de oposición. Y concluye que el partido que dirige Mariano Rajoy aún "está absorbido por la tarea de encontrar su camino tras la derrota electoral" de las generales. Pero manifiesta que cuando salga de esa incertidumbre, volverá a radicalizarse hasta "dificultar el diálogo" con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "en temas de Estado".

PACTO ANTITERRORISTA No deja de ser curioso que el PSOE oficialice esta sospecha sobre el estilo de oposición que practicará el PP la misma semana en que se reúne el pacto antiterrorista, máxima representación de la unidad de los dos grandes partidos nacionales en un tema tan de Estado como la lucha antiterrorista. Mañana, populares y socialistas debatirán con el Gobierno las principales líneas de trabajo de Interior, cuyo ministro, José Antonio Alonso, detallará ante los componentes del pacto las últimas operaciones contra ETA y contra el terrorismo islamista. Será la segunda reunión del acuerdo desde que Zapatero fue investido presidente del Gobierno.

Las reticencias hacia el PP descritas por el PSOE también van a resultar chocantes esta semana, cuando el Gobierno se acerque al principal grupo de oposición para pedir su implicación en el referendo sobre la Constitución europea, previsto para el 20 de febrero. El tratado constitucional --para el que tanto el PSOE como el PP pedirán el a los españoles-- es otro de los temas de Estado en los que los socialistas quieren contar con el partido de Rajoy. La reciente polémica sobre la necesidad de consultar al Tribunal Constitucional ya se ha revelado como arma arrojadiza entre ambas formaciones.

MAS APOYO PARLAMENTARIO La dirección del PSOE también deja patente en el citado documento su preocupación por la falta de mayoría absoluta del Gobierno socialista. Además de recordar que debe aplicar el programa electoral "en condiciones de mayoría relativa en el Congreso y minoría en el Senado", la cúpula del PSOE apuesta por "dar mayor consistencia a la base de apoyo parlamentario al Gobierno". Una fórmula para respaldar desde el partido los pactos legislativos con ERC e IU, a los que el documento no alude expresamente.