El PSOE ha elegido el lema El compromiso como bandera de presentación de su 36º congreso federal, que se celebrará los días 2, 3 y 4 de julio en Madrid. El secretario de organización del PSOE, José Blanco, uno de los miembros de la ejecutiva que más reforzado saldrá del cónclave, definió ayer el lema escogido como una respuesta al "no nos falles" demandado a José Luis Rodríguez Zapatero en la noche del 14-M, tras ganar contra todos los pronósticos las elecciones generales. Blanco también anunció que el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, presidirá el congreso.

EL GRAN OBJETIVO El secretario de organización socialista constató que este cónclave se celebra en condiciones muy distintas al anterior, y dijo que el gran objetivo de su partido para esta etapa es "la construcción de una gran organización política que se adecúe a las nuevas realidades de la sociedad española, que sea abierta, transparente, permeable, eficaz y capaz de generar interlocución directa con los ciudadanos".

Blanco relató que después del congreso del 2000 "muchos pensaron que la división interna y la inestabilidad continuaría". Aseguró que el tiempo ha demostrado lo contrario, porque "todos los socialistas han estado al lado de la dirección, mostrando máxima lealtad durante estos cuatro años".

"Se trata --resumió Blanco-- de hacer un Congreso útil en primer lugar para España, y también para todos los ciudadanos, y adquirir un compromiso con los 125 años de historia del partido, con sus ideas y con su proyecto".

El secretario de organización del PSOE precisó que no se trata de redefinir el programa del partido. Explicó que el congreso aprobará una resolución política a partir de la ponencia marco elaborada por la dirección federal y de las 2.128 enmiendas presentadas por las federaciones, que se han clasificado en cuatro grupos, coincidentes con las comisiones en las que se debatirán junto a la ponencia marco.

Según Blanco, las enmiendas presentadas responden básicamente al papel de los municipios en el proceso de descentralización, a la asunción de sus nuevas competencias, y también a la necesidad de dar respuesta al grito de los ciudadanos dirigiéndose al PSOE después de las elecciones del pasado 14 de marzo de "no nos falles".