La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha acudido este miércoles al Congreso para abordar con los grupos parlamentarios su demanda de que se reforme la ley de arrendamientos urbanos para elevar el periodo de los contratos de alquiler de tres a cinco años, así como la de que se tomen medidas para frenar la subida de los precios de los pisos, que están expulsando a vecinos, incapaces de afrontar las renovaciones de contratos al alza. Son cuestiones en las que la participación estatal es clave.

Pero no es que Colau se haya topado con la reticencia de algunos grupos, que también, es que el PSOE y Ciudadanos se han negado a reunirse con ella. "Ciudadanos me ha contestado que no considera que deba reunirse con la alcaldesa de Barcelona para nada", ha explicado indignada. "¿Es que a ciudadanos no le importa Barcelona? ¿Le da igual el problema de los alquileres, que amenaza a miles de vecinos en las grandes ciudades del Estado? De Ciudadanos me ha sorprendido menos. Tampoco entiendo que el PSOE no tenga un cuarto de hora para recibir a la alcaldesa de Barcelona para hablar de un tema tan urgente".

Discrepancia y reunión

Colau ha constatado que mantiene diferencias sobre la cuestión de los alquileres con el PP, pero los populares sí se han reunido con ella, como lo han hecho parlamentarios de Podemos, ERC y el PDECat.