Las conversaciones entre el PSOE y Podemos no marchan bien. Después de estar reunidos esta miércoles la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el secretario de Acción Gubernamental morado, Pablo Echenique, fuentes de la dirección socialista señalan que ambos dirigentes no se han levantado de la mesa de negociación para hacer un receso, como apuntan desde la formación de Pablo Iglesias, sino que se debe a que la oferta del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ya está lanzada y en principio no va a haber más cambios.

En aras del acuerdo, que tiene como límite este jueves al mediodía, cuando se producirá la segunda votación de investidura, el entorno de Sánchez evita explicar cuál es la oferta que le han planteado a Unidas Podemos. Pero advierte: "Hay que concluir ya en una dirección u otra". Es decir, plantean a Iglesias un ultimátum para que tome una decisión, porque no se esperan más movimientos. Así, los socialistas insisten en que la pelota está en el tejado de Podemos.

En principio, la propuesta de los socialistas iría más allá de la iniciativa inicial (Vivienda, Juventud y una vicepresidencia que coordinara ambas carteras), pero enfrente tiene las exigencias de los morados que no quiere entrar en el Gobierno "a cualquier precio". Fuentes cercanas a la dirección señalaban que el objetivo es ocupar las áreas de igualdad, trabajo, hacienda y transición ecológica.

Además, los de Iglesias insisten en haber hecho numerosas cesiones en pro de una alianza y que la única respuesta que han recibido por parte del PSOE es no querer compartir ninguna competencia social. Así, a media mañana, los morados pedían ser "prudentes" con las negociaciones y "no levantar las expectativas" porque, por el momento, "no está habiendo apenas avances en las propuestas que hace el PSOE".