La carta que ha enviado este jueves Carles Puigdemont a Mariano Rajoy, en la que el ‘president’ de la Generalitat comunica al Gobierno central que declarará la independencia de Cataluña si este aplica el artículo 155 de la Constitución, ha servido para que el PSOE se reafirme en su tesis de que el diálogo, ahora mismo, es "tramposo" y por lo tanto imposible. “¿De qué diálogo estamos hablando? No se negocia la integridad territorial de España y no asumimos la bilateralidad entre el Estado y un pretendiente a miniestado?”, ha dicho el secretario de Organización de los socialistas, José Luis Ábalos, que también ha pedido al Ejecutivo que “recupere la legalidad, la convivencia y el autogobierno de Cataluña”.

El PP y el PSOE continúan de la mano en la crisis territorial. Los equipos del Gobierno y los socialistas se han reunido este jueves para cerrar las medidas que traerá consigo la posible aplicación, por primera vez en democracia, del 155, un precepto con el que, si no hay cambios, se suspenderán competencias de Catalunya, empezando por los Mossos y las finanzas.

El partido de Pedro Sánchez, de viaje en Bruselas, defiende una aplicación lo menos invasiva posible, que sirva, como publicó este diario el martes, para convocar en Catalunya elecciones autonómicas, no constituyentes, cuanto antes. “La intervención debe ser muy, muy limitada”, ha explicado el secretario de Organización del PSOE, partidario de que este sábado, cuando el Consejo de Ministros se reúna para activar el artículo 155, “esté claro cuáles van a ser las medidas”.

Sin prisas en el procedimiento

Es decir, el modelo de intervención se concretará dentro de dos días, aunque la aplicación de las iniciativas puede hacerse de modo progresivo. En cualquier caso, la aprobación por parte del Gobierno no implica la aplicación del 155, porque el decreto del Consejo de Ministros deberá ser aprobado después por el Senado, primero en comisión y después en pleno, un trámite que puede durar semanas. Rajoy y Sánchez no quieren darse prisa para dar margen a Puigdemont a recular.

“Entendemos que la respuesta de Puigdemont no ha contestado una vez más a la pregunta que se le hizo sobre lo que ocurrió en el Parlament. Ha sido poco claro, una vez más. Pero algunas cuestiones nos han quedado claras. Uno, que proponen un diálogo, pero siempre sobre la desconexión de España, apelando a un referéndum sin garantías ni controles, de acuerdo con una ley declarada inconstitucional. Dos, se afirma que en España existe una represión política. Y lo tercero, amenaza con votar en el Parlament la independencia”, ha continuado Ábalos.

“No podemos aceptar la existencia de represión en España y en Cataluña. España es una democracia consolidada, donde existe la separación de poderes. Queremos denunciar la tramposa oferta de Puigdemont. El diálogo no es tal. Lo único que se aviene a negociar es el marco de las condiciones de la separación de Cataluña”, ha concluido el número tres del PSOE.