Si del PSOE depende, José María Aznar no responderá a las preguntas de los diputados en la comisión de investigación del 11-M. La dirección del grupo socialista ha llegado a la conclusión de que su comparecencia es "innecesaria" porque no aportaría ninguna solución de futuro contra la amenaza islamista.

El secretario del grupo socialista en el Congreso, Diego López Garrido, deploró ayer que Aznar no haga "la más mínima autocrítica" de cómo gestionó su Gobierno el mayor atentado de la historia de España. Esa falta de propósito de enmienda del expresidente explica que el PSOE renuncie a escucharle en el Congreso. Si no reconoce sus "fallos", razona López Garrido, pocas soluciones de futuro puede aportar.

LAS "MENTIRAS" DE ACEBES El diputado estima que Aznar no haría sino repetir "las mentiras" que su ministro del Interior, Angel Acebes, realizó en su comparecencia de más de diez horas. Por eso descarta que el grupo socialista pida el testimonio del exjefe del Ejecutivo.

Sin embargo, tal como pactó la comisión, si el debate de las conclusiones plantea nuevas dudas a los diputados, los grupos se reservan la opción de llamar a más comparecientes. En ese caso, el PSOE no pondría "ningún veto" a la comparecencia de Aznar. Todas las fuerzas políticas, excepto el PP y el PSOE, pidieron el testimonio del que era jefe del Ejecutivo cuando sucedió el atentado.

CUATRO CONCLUSIONES Los socialistas preparan estos días las conclusiones de la comisión, que suspendió sus trabajos al finalizar el mes de julio. La próxima reunión de los comisionados está fijada para el 7 de septiembre. Antes de ese día, posiblemente la última semana de agosto, los portavoces de los grupos iniciarán contactos para definir si se redactan unas conclusiones conjuntas o se acude al primer debate con posiciones autónomas de cada grupo.

El PSOE trabaja sobre un redactado de cuatro grandes bloques: la definición de la amenaza terrorista islamista y cómo se materializó en la masacre del 11-M; la respuesta de los poderes públicos de entonces a ese peligro potencial; las medidas que deben adoptarse en el futuro para evitar nuevos atentados; y la propuesta de un gran pacto político contra el terrorismo internacional.

LA IMPREVISION El segundo punto, que alude a la respuesta que dio el Gobierno de Aznar a la amenaza islamista, es el que creará tensiones importantes entre el PP y el resto de grupos, ya que alude a la posible imprevisión política de los anteriores responsables del Ejecutivo ante el peligro de atentados islamistas.

El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, ya adelantó ayer que la comisión del 11-M no logrará unas conclusiones de consenso. Y lo atribuyó a que el PSOE y los grupos que lo apoyan "no reconocerán que el Gobierno del PP dijo la verdad y que fueron ellos quienes mintieron" entre el 11 y el 14 de marzo.