A la luz de la declaración ante la Audiencia Nacional del imputado Luis Bárcenas, extesorero del PP, quien afirmó que los conservadores tenían cajas b en todas las provincias de España, el PSOE ha reactivado la exigencia de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dimita. La primera vez que los socialistas reclamaron la salida de la Moncloa del jefe del Ejecutivo fue en febrero del año pasado, cuando se publicaron los llamados papeles de Bárcenas, que consignan supuestos pagos en negro a la dirección del PP, incluido al propio Rajoy, y fue retomada este verano, al conocerse los comprometedores mensajes de móvil entre el líder de los populares y su extesorero, pero desde entonces, aunque formalmente continuaba en vigor, quedó en un segundo plano. Este viernes, un día después de las palabras del antiguo jefe de la contabilidad del PP ante el juez Ruz, el PSOE ha vuelto a insistir en ella.

“La dimisión sería positiva”, ha dicho Óscar López, secretario de Organización del principal partido de la oposición. “¿Qué tiene que pasar para que pase algo en el PP?”, se ha preguntado el número tres de los socialistas, quien ha negado a sus principales adversarios cualquier autoridad para “hablar de transparencia”.

En su declaración, Bárcenas no solo señaló que las cajas con dinero negro en el PP para pagar gastos electorales era algo común en todas las zonas de España, sino también que la cúpula popular conocía perfectamente su existencia, que tuvo lugar desde la misma fundación del partido. “En términos bíbilicos, en el origen fue el verbo. En el origen del PP, fue la caja b”, ha ironizado el secretario de Organización.

El efecto sobre la campaña

Las revelaciones del extesorero se producen en plena precampaña de las europeas del próximo 25 de mayo, por lo que la corrupción ocupará un lugar importante en todo este periodo anterior a los comicios. Junto a la exigencia de dimisión de Rajoy, los socialistas también reactivarán su petición de que se cree en el Congreso una comisión de investigación sobre los trapos sucios del PP y, dado que están personados en la causa, reclamarán nuevas diligencias para “conocer el origen” de las cuentas en Suiza, donde Bárcenas llegó a atesorar hasta 48,2 millones de euros.