El número dos de la candidatura del PSOE a las elecciones europeas, Ramón Jáuregui, ha instado este martes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a activar el proceso de reforma de la Constitución antes de final de año para que puedan disolverse las Cortes a finales de 2015, convocar elecciones a Cortes constituyentes y que, en la próxima legislatura, se vote una nueva Carta Magna en sentido federal.

En un almuerzo organizado por el Círculo Ecuestre, Jáuregui ha asegurado que Rajoy debería anunciar el inicio del proceso de reforma después de la próxima Diada y antes de finales de año, con el objetivo de que cuando acabe la legislatura, a finales del 2015, esté listo ya un primer proyecto de modificación constitucional, que debería aprobarse en el próximo mandato mediante la convocatoria de un referendo constitucional.

La nueva Constitución permitiría a Cataluña, según el exministro de Presidencia, ver colmadas sus demandas, aunque solo habría dos límites: un sistema de financiación propio pero que incluya la solidaridad interterritorial, y la renuncia al derecho a decidir, ya que "ningún país serio reconoce la puerta a su demolición". Jáuregui ha defendido que ahora es el momento de actuar e impulsar esta reforma porque aplazar estos cambios para más adelante puede ser demasiado tarde.

"Se equivocan quienes piensan que el suflé pueda ir descendiendo con la recuperación económica. No es un proceso nada fácil, pero veo que lo contrario camina hacia el desastre", ha advertido el candidato socialista, que ha apuntado que, aunque ERC, PNV, CiU o Bildu defiendan la autodeterminación, un derecho que no reconocería en esta reforma, la deberían aceptar porque incluiría muchos avances en otros campos.

Singularidad catalana

Tras las elecciones a Cortes constituyentes a finales de 2015 y el referendo de la nueva Constitución federal, habría una tercera votación en Cataluña sobre el nuevo marco político que tendría esta comunidad, que le daría "exclusividad" para desarrollar su política lingüística y su "derecho foral". También incluiría "un desarrollo específico de sus derechos históricos, un mecanismo de financiación propio" que incluiría la solidaridad interterritorial, la participación de Cataluña en el espacio europeo y la aceptación formal de sus competencias propias en ámbitos como seguridad, administración local y judicial y las prisiones.