Sin novedad en el frente autonómico. Al aprobar la ponencia marco del PSOE, el 36º congreso desoyó ayer la propuesta del PSC de flexibilizar los límites de la reforma de los estatutos. Deberán ser "conforme a la Constitución". Como se esperaba, sólo el debate territorial logró agitar ayer la plácida discusión ideológica de la cumbre socialista. Ante el alud de enmiendas presentadas, los responsables de la ponencia política, Joan Ignasi Pl , Alfredo Pérez Rubalcaba, Juan Fernando López Aguilar y Antón Louro, optaron por revisar todo el documento, en una tentativa de incorporar al texto final el grueso de las propuestas de las federaciones territoriales. No se rechazó, por tanto, ninguna enmienda, pero la ponencia reflejó el espíritu de algunas menos que el de otras.

El documento original fijaba tres límites a la reformas estatutarias: que conciten "un amplio consenso político y social"; que preserven "la cohesión y la solidaridad"; y que se lleven a cabo "en el marco de la Constitución, respetando sus previsiones". Este era el punto más peliagudo para el PSC, pues el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha alertado de que el nuevo Estatut puede acarrear una reforma de la Carta Magna.

Por eso los socialistas catalanes reclamaron suavizar esta última condición. Su propuesta, recogida en la enmienda número 1906, era que el PSOE sólo supeditara las reformas estatutarias a que se acometiesen "respetando las previsiones que fija la Constitución", incluidas las que permiten su reforma. Suprimía, por tanto, la alusión al "marco" de la Carta Magna como techo competencial de los nuevos estatutos.

SATISFACCION El documento final, en cambio, opta por una tercera redacción: "Las reformas deben llevarse a cabo conforme a la Constitución y respetar sus previsiones". Un enunciado mucho más próximo al original que al sugerido por el PSC.

Si la propuesta inicial proclamaba que "el principio incuestionable de la unidad de España convive con el reconocimiento de la diversidad", el texto definitivo prescinde de la prosopopeya patriótica y ensalza la pluralidad: "La unidad de España y la existencia de nacionalidades y regiones que expresan su diversidad son las dos caras de la misma moneda". Para avanzar en la pluralidad, el PSOE defiende la futura reforma del Senado como fórmula para convertirlo en una cámara territorial, la creación de una conferencia de presidentes autonómicos, la participación de las comunidades en "la toma de decisiones en el seno de la Unión Europea" y la revisión del sistema de financiación. Eso sí, sin fijar plazos.

Respecto a los ayuntamientos, el PSOE apuesta por ampliar sus competencias, mejorar "con carácter prioritario" su modelo de financiación.

RETIRADA DE SIMBOLOS El PSOE instó también a sus autonomías y municipios a retirar todos los "símbolos externos" que evocan la guerra civil. A instancias de José Luis Rodríguez Zapatero, el congreso se comprometió a impulsar la "reparación moral" de las víctimas del franquismo y la recuperación de los archivos de esa etapa.