«La situación está abierta. Dependerá de la movilización de quienes compartimos valores de igualdad, libertad y solidaridad. Todas las encuestas, también el CIS, daban que el PSOE gobernaría en Andalucía. Y no se dio por la falta de movilización del electorado. Cada voto cuenta», dijo ayer, tras divulgarse el estudio del organismo público, Adriana Lastra, vicesecretaria general y portavoz del PSOE en el Congreso.

Pero todavía hay muchísimos interrogantes. El principal, incidió la número dos del partido, es el porcentaje de encuestados que contestan que aún no han tomado una decisión sobre qué siglas apoyarán, que votarán en blanco o nulo, que se abstendrán o que prefieren no aclarar sus preferencias. En total, suman el 38% del electorado. Fuentes socialistas también subrayaron que la encuesta no refleja la situación actual, ya que sus 16.194 entrevistas se terminaron de realizar el pasado 18 de marzo, y que Vox, a su juicio, tiene mucho voto oculto.

El líder del PP, Pablo Casado, consideró que la última encuesta del CIS no tiene credibilidad y llegó a asegurar que le produce «risa» porque es «la multiplicación de los panes y los peces». «Esto es un laboratorio culinario que ni Ferrán Adriá», proclamó.

El secretario de Programas y Áreas Sectoriales de Ciudadanos, Toni Roldán, evitó comentar los resultados de la última macroencuesta del CIS y dijo al presidente de este organismo, José Félix Tezanos, que vaya «recogiendo la cocina» y dejando de hacer encuestas que, según Cs, favorecen al PSOE.

«Ya es hora de que el señor Tezanos y los enchufados del señor (Pedro) Sánchez se vayan a su casa con su cocina», «ya basta de que los españoles sigamos pagándole las encuestas al PSOE», declaró Roldán.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, describió como «un ejercicio fútil» comentar los datos que arroja el Barómetro electoral del CIS, al tratarse de «resultados que no se han producido». Iglesias avanzó que habrá que hacer una reflexión sobre los resultados una vez se vote, pero apostilló que hacerlo antes es «un ejercicio fútil».