El secretario de Política Federal del PSOE, Antonio Pradas, ha manifestado hoy que el Ejecutivo español tiene una "posición de fuerza" para exigirle a Estados Unidos que los trabajadores de la base militar de Morón de la Frontera (Sevilla) mantengan su empleo. Pradas se ha referido así, en declaraciones a los periodistas, al nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que la empresa 'Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), gestora del mantenimiento de la base, ha anunciado para 55 trabajadores.

Ha indicado que el Gobierno central ha intentado enmarcar este asunto en un problema entre la empresa concesionaria, que es estadounidense, y los trabajadores de la base, pero es "un problema del Gobierno de España", que atañe a los ministerios de Exteriores y de Defensa. "Si hay un convenio bilateral entre Estados Unidos y España que conlleva que en España tiene que haber bases militares, tiene que tener en este caso una contraprestación social", ha opinado.

Añadido que si los trabajadores españoles van a ser sustituidos por marines estadounidenses, "los alcaldes con razón se están replanteando si tiene sentido que tengamos que soportar una base en nuestro territorio". En esta cuestión, "se está viendo que nos ha engañado una vez más", ha lamentado en referencia al gobierno el secretario de Política Federal del PSOE, quien ha dicho que su partido apoyará las movilizaciones de los trabajadores de la base y pedirá en el Congreso que el Gobierno se pronuncie y "tome posiciones".

En los últimos tres años, la empresa que gestiona la base militar de utilización conjunta hispano-estadounidense de Morón de la Frontera ha promovido dos expedientes de regulación de empleo, que se han saldado con 200 despidos de la plantilla española en dichas instalaciones. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) declaró "no ajustado a derecho" el ERE de 2013 y los 66 trabajadores despedidos han recurrido ante el Tribunal Supremo en busca de la nulidad de los despidos.