En esta nueva fase del conflicto territorial entre el Gobierno central y la Generalitat, después de que los partidos y entidades soberanistas hayan desterrado la búsqueda de un referéndumpactado para abrazar la unilateralidad, el PSOE intenta que elPP dé pasos a los que hasta ahora se ha mostrado reacio. Pedro Sánchez llamó el pasado lunes a Mariano Rajoy para mostrarle su apoyo ante el pulso independentista, pero los socialistas no quieren quedarse solo ahí: buscan que el Ejecutivo explore todas las vías, en especial una reforma de la Constitución, antes de plantearse iniciativas más contundentes. Hubo cierre de filas entre el nuevo secretario general del PSOE y el jefe del Gobierno, a pesar de su mala relación personal, pero el principal partido de la oposición quiere conocer la hoja de ruta del PP.

Por el momento, dice ignorarla. La conversación que mantuvieron Sánchez y Rajoy, de apenas cinco minutos, sirvió, según fuentes cercanas al líder socialista, para que este confirmara su impresión de que el presidente no tiene ningún plan diseñado más allá del "parapeto de la ley". Aquí, entre otras medidas, podría entrar la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que señala que cuando una comunidad no atiende las obligaciones establecidas por la propia ley fundamental o atenta "gravemente" contra "el interés general de España", el Gobierno puede adoptar "las medidas necesarias" para exigirle el "cumplimiento forzoso de dichas obligaciones".

"INTENTARLO HASTA EL FINAL"

El Ejecutivo, señaló este martes en la Ser el nuevo portavoz parlamentario del PSOE, José Luis Ábalos, "debe liderar" la creación de un "espacio de encuentro" entre las partidos antes de "plantear medidas coercitivas" contra el referéndum sobre laindependencia de Catalunya. "Tenemos que crear ese espacio y hay que intentarlo siempre, hasta el final", insistió Ábalos.

Pero el Gobierno continúa echando balones fuera. En una rueda de prensa en Vila Real (Portugal) al finalizar la cumbre bilateral con el Ejecutivo luso, Rajoy explicó que no ha pensado todavía en la posibilidad de convocar a los partidos llamados "constitucionalistas". "Eso es un poco procesal. Lo importante es que estemos de acuerdo en el fondo del asunto […]. Lo importante es que nos pongamos de acuerdo en los pasos que haya que dar y en eso creo que sí hay un acuerdo general", dijo.

No obstante, según fuentes de la Moncloa, Rajoy confía en no tener que aplicar el artículo 155 de la Carta Magna y que la Generalitat frene el ‘procés’ con las medidas que tome el Tribunal Constitucional si el Ejecutivo catalán llega a convocar el referéndum.

UNA CIRCUNSTANCIA "POSITIVA"

Rajoy celebró la "circunstancia muy positiva" de que Sánchez haya ratificado su apoyo al Gobierno frente al desafío independentista catalán. Aunque el propio portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, sembró el pasado viernes la duda sobre la posición del nuevo líder socialista, el jefe del Ejecutivo comentó que él lo tenía claro. "Ya dije [el lunes de la semana pasada] que no tenía ninguna duda de que [Sánchez] iba a estar donde siempre han estado sus votantes y militantes, que es con la Constitución, la unidad nacional y la soberanía nacional", afirmó.