El PSOE quiere que se refuercen los mecanismos de control al Gobierno en el Congreso, se incremente la actividad de la Cámara en los meses de enero y julio y se cree una oficina para que los ciudadanos registren preguntas o pidan que se celebren debates.

Estas son algunas de las propuestas que plantean los socialistas para la reforma del reglamento del Congreso, cuya ponencia se debatirá el próximo miércoles en la Cámara baja.

El refuerzo de los mecanismos de control de la acción del Ejecutivo, que figura entre los primeros planteamientos, se llevaría a cabo mediante la ampliación del número de preguntas de la oposición -principalmente las dirigidas al presidente del Gobierno- y del tiempo destinado a ellas, así como la posibilidad de realizarlas sin notificación previa.

Contemplan incrementar los trabajos de la Cámara, concretamente que se garanticen reuniones del pleno del Congreso durante los meses de enero y julio, con la finalidad de recuperar "con carácter preceptivo las sesiones de control".

En este apartado, añade el PSOE, las comisiones deben reunirse al menos dos veces al mes sin que sea posible que "una mayoría de turno obstaculice sus convocatorias con el fin de desactivar la función de control".

En el escrito, presentado a la Comisión de Reglamento del Congreso, también se incide en que durante estos meses se "reforzarán las obligaciones de asistencia" de los parlamentarios tanto al pleno como a las comisiones de las que formen parte.

Entre las propuestas del PSOE también figura la creación de una Oficia del Ciudadano "con normas de funcionamiento reguladas" que gestionaría solicitudes de información, registro de preguntas parlamentarias y presentación de peticiones para que la Cámara celebre debates o "aborde trabajos concretos".

Además, mantiene que se celebre obligatoriamente cada año el debate sobre el estado de la nación y que se equiparen los tiempos de intervención de los parlamentarios para que se den "condiciones equilibradas" entre los diputados y miembros del Gobierno, que no tienen límite de tiempo en sus intervenciones.

Sobre los trámites legislativos, los socialistas pretenden que los decretos-leyes puedan ser presentados como proyectos de ley cuando lo soliciten dos grupos parlamentarios o una tercera parte de los diputados.