En un congreso socialista de pura aclamación de Pedro Sánchez, sin apenas contestación interna, la gestación subrogada es uno de los escasos temas espinosos. Salvo sorpresa, el PSOE rechazará este sábado regular esta controvertida práctica, pero tanto las Juventudes Socialistas como un sector LGTBI y otro minonitario feminista abogan por legalizar la práctica alegando una vertiente altruista, en la que en teoría no puede haber beneficio económico para la mujer gestante. Esta posición, similar a la que propone Ciudadanos, va en contra de la línea tradicional del PSOE, y también de la del propio Sánchez, contrarias a una práctica que, según esta tesis, siempre tiene un componente de explotación.

El debate será vivo esta tarde, pero los partidarios de rechazar cualquier tipo de subrogación son mayoría, según todos los cálculos. Esta es la posición expresada tanto por la ponencia oficial del partido como por las enmiendas del equipo del secretario general, si bien estas últimas son menos claras. Aun así, ante la posibilidad de que el partido gire en este complejo asunto, 'Tribuna Feminista', un medio digital especializado para mujeres, ha alertado a los delegados y delegadas que asisten congreso de que regular esta práctica "anula derechos fundamentales". Este colectivo ha constatado que en las redes sociales han surgido avalistas de la práctica de los vientres de alquiler en "el seno del propio PSOE". En la carta abierta al PSOE dvierten de que "muchas de estas personas tienen un interés privado", tanto porque están incursos en un proceso de este tipo o prevén hacerlo en el futuro o porque tienen "buena intención" pero "no han meditado suficientemente sobre la gravedad y el significado de este asunto".

"Revestido con un tono amable y altruista, se ha esgrimido un discurso a favor de los vientres de alquiler, a favor de lamercantilización de los cuerpos y de las vidas de niñas y mujeres, pobres en su mayoría. El Partido Socialista no puede abrazar ninguna práctica que suponga socavar los derechos de mujeres ni de niñas y apuntalar la feminización de la pobreza", señala la ponencia del partido “Los vientres de alquiler suponen una mercantilización de las mujeres. Se deberán promover y facilitar los mecanismos de adopción”, defiende la enmienda del secretario general.

LA REUNIÓN

Ante esta situación, un grupo importante de dirigentes socialistas contrarios a la subrogación se reunió anoche para abordar el debate. Su idea es proponer que el proyecto del PSOE incorpore la enmienda de Sánchez, pero dejando una parte de la ponencia original,más contundente contra este tipo de práctica.

“El PSOE no regula los derechos, que son inalienables. Legalizar la subrogación sería una posición neoliberal contraria al feminismo”, ha dicho Alicia Millares, de la asociación No Somos Vasijas y militante del PSOE, que ha pedido el apoyo expreso de Sánchez, que ya rechazó esta práctica en un encuentro con feministas a finales de mayo. Allí se mostró en contra del uso del “cuerpo de la mujer ni para la prostitución ni para la mal llamada maternidad subrogada”.

En el otro lado del debate se argumenta que el PSOE siempre ha ido por delante en lo social, y que mantenerse en el ‘no’ a la maternidad subrogada va en contra de su propia historia. “Invitamos a los delegados a que rechacen el no. La gestación puede regularse respetando a la mujer”, ha dicho Rafaela Romero, militante del PSOE de Euskadi.