María Chivite es desde ayer la nueva presidenta de Navarra. No hubo sorpresa y la candidata socialista fue investida con 23 votos del PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra y la abstención de cinco de los siete diputados de EH Bildu. La presidenta electa, que tomará posesión del cargo el próximo martes, prometió «trabajo para construir Navarra» y «diálogo sobre todo para convivir». El PP y Cs volvieron a cargar contra el PSOE por hacerse con el poder (tras 23 años) con la ayuda de la izquierda aberzale, señalando que este hecho impide que ellos faciliten una eventual investidura de Pedro Sánchez.

«Chivite ni siquiera tiene la valentía y el coraje de ir de frente y decir que es presidenta con un partido que no condena la violencia y que el poder, bien lo vale», clamó Cayetana Álvarez de Toledo en una entrevista en la Cadena SER. La nueva portavoz del PP en el Congreso consideró que el PSOE cae en la «hipocresía» y el «cinismo» al negar que pacte con la formación aberzale para lograr la investidura de Chivite. «Va a ser presidenta con los votos de Otegi y eso es así. Lo sabe perfectamente y sabe que Navarra Suma jamás hubiera hecho una cosa así», recalcó. En este sentido, señaló que el discurso de Sánchez en la investidura en la que apeló a sus principios y convicciones «queda reducido a polvo» por el caso de Navarra.

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, diagnosticó que la situación abre la puerta al «expansionismo del nacionalismo vasco» en la comunidad foral. Insistiendo en definir, como Lorena Roldán en la víspera, el acuerdo como el «pacto de la infamia», destacó que esta vez Sánchez «no podrá mentir diciendo que alguien le obliga» a pactar con esas fuerzas políticas.

La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, defendió a Chivite, negando que hubiera pactado con Bildu y subrayando que la izquierda aberzale, que sí formaba parte del Ejecutivo anterior de Geroa Bai, ya no estará en el que presida la socialista. «Antes sí estaba y nadie se escandalizaba», recordó tras el Consejo de Ministros. Celaá destacó que el PSN es «coherente absolutamente» con la línea marcada por el PSOE en relación con los independentistas. «No pacta con ningún partido independentista y el resto de fuerzas políticas lo saben», dijo.

ABERZALES VEN «POSTUREO» / Por su parte, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, reivindicó la abstención como «un ejercicio de responsabilidad».

Pero no dejó pasar la oportunidad para criticar, además, la «actitud» del PSN que, a su juicio, «no es ni sensata ni responsable porque en este país todos hablamos con todos y todo el mundo lo sabe». Según aseveró, «no hay» partido político alguno con el que EH Bildu no haya hablado» en todos estos últimos años. «Yo llevo hablando 30 años con el Partido Socialista. Me he reunido con el señor José Luis Rodríguez Zapatero y dijo que yo era un hombre de paz. El gran problema de la política es que se mueve entre lo políticamente correcto y el postureo», rubricó el coordinador Arnaldo Otegi.