Todas las fórmulas propuestas desde el independentismo para desbloquear la legislatura catalana topan con el mismo escollo: Carles Puigdemont no quiere convertirse en un elemento decorativo. El entorno del expresident ha abortado este lunes la idea de que se convierta en el jefe de un Ejecutivo simbólico instalado en Bruselas.

Junts per Catalunya (JxCat) y ERC avanzan hacia el acuerdo que desencalle la investidura de Puigdemont, y han trabajado durante el fin de semana en una vía basada en la que la semana pasada propuso Oriol Junqueras: una presidencia "legítima" en Bruselas y otra "operativa" en Cataluña.

Fuentes de la negociación constatan que se habían producido "avances" en ese sentido. Sin embargo, en la reunión del grupo parlamentario de Junts per Catalunya, celebrada en Bruselas, se han impuesto las voces que reclaman que Puigdemont no pierda poder ejecutivo, informa ACN.

Dos premisas

A los independentistas les toca ahora buscar la manera de articular una propuesta que cumpla con esa premisa y a la vez con la que defienden ERC y amplios sectores de los posconvergentes: que se constituya con urgencia un Govern que pueda trabajar desde el primer minuto, y que la fórmula no tenga nuevas "consecuencias penales" para más dirigentes soberanistas.

Para sortear la previsible impugnación del Tribunal Constitucional se había puesto sobre la mesa que fuera la Assemblea d'Electes de Catalunya la que se encargase de investir a Puigdemont "en el exilio", y que el Parlament eligiera en paralelo a un 'president' efectivo que liderase el Govern. Pero las reticencias del entorno del 'expresident' alejan ahora esa posibilidad.

ERC y sectores de JxCat veían con buenos ojos esa propuesta. La Assemblea d'Electes fue creada a finales del 2016 por la Associació de Municipis per la Independència (AMI) con la voluntad de que se adhiriesen diputados, concejales y alcaldes para ayudar a "culminar" el proceso independentista. A mediados del año pasado había unos 3.000 inscritos.

Assemblea d'Electes

La principal incógnita sería cómo lograr que una eventual presidencia de Puigdemont vinculada a esa Assemblea d'Electes, que formalmente no tendría cobertura legal, sirviera para que el exjefe de la Generalitat tenga mando ejecutivo, como exige el 'president' cesado. En ERC se muestran sorprendidos de los cambios de rumbo que toman las conversaciones, aunque siguen con buena disposición para llegar a un acuerdo, según fuentes de la negociación.

En la reunión de esta mañana del comité nacional del PDECat algunos de los presentes han subrayado la necesidad de que Catalunya tenga un Govern "cuanto antes", que empiece a trabajar más allá de la fórmula que se acuerde para desencallar la investidura.

El diputado de JxCat Josep Rull también ha constatado este lunes en RAC1, antes de que se produjera la reunión de JxCat en Bruselas -en la que no ha podido participar por las medidas cautelares que le impiden salir de España-, que las conversaciones con ERC para investir a Puigdemont "progresan adecuadamente".

Hasta 26 diputados de JxCat se han reunido con Bruselas con Puigdemont y los 'exconsellers' Lluis Puig y Clara Ponsatí. Tras el encuentro, y a pesar de asegurar que las negociaciones con ERC y la CUP van "por buen camino", Eduard Pujol ha dejado claro que el 'president' cesado no quiere perder poder.

"Investidura solo hay una y presidencia solo hay una: la presidencia legítima del Govern de Catalunya y la investidura del 'president' de la Generalitat. Entendemos que cuando se entra a adjetivar la democracia vamos por mal camino", ha advertido el portavoz parlamentario adjunto de JxCat, informa Silvia Martinez.

La CUP apoya al 'expresident'

También se ha desplazado a Bruselas para hablar con Puigdemont sobre las fórmulas para una investidura un equipo de la CUP, compuesto por los diputados Carles Riera y Vidal Aragonès. Fuentes de la formación aseguran que la reunión ha tenido lugar a petición del expresidente catalán.

Los antisistema se han convertido estos días en los principales valedores de Puigdemont, en tanto que su candidatura abona el espíritu de la "desobediencia". La CUP se ha posicionado tras el encuentro con el 'expresident' en contra de un debate de investidura y un candidato a la presidencia de la Generalitat "hechos a medida para el TC", en un claro distanciamiento de la propuesta de que haya un Govern "simbólico" en Bruselas y otro "efectivo" en Barcelona.