Junts per Catalunya (JxCat) da por seguro que el expresident Carles Puigdemont y los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí recibirán el visto bueno del juzgado contencioso de Madrid y podrán concurrir como candidatos en las elecciones europeas del 26-M contra el criterio inicial de la Junta Electoral Central (JEC), que fue ya cuestionado por la fiscalía y que ayer el Supremo sugirió que debía ser revocado. Y a partir de aquí, en una rueda de prensa con militantes, JxCat inició ya la campaña personalizada en Puigdemont, presentándolo como «el verdadero líder del independentismo», según lo definió la candidata de JxCat en Barcelona, Elsa Artadi.

«Ya dijimos que ganaríamos en Madrid, ante el intento vergonzoso de alterar unos resultados electorales», lanzó Puigdemont por videoconferencia, en un acto en el que se le erigió en el candidato de la lista a la que se ha intentado apartar. «No hay muro más contundente que votar JxCat, ahora más que nunca», proclamó, tras lanzar un dardo a ERC recordando cómo los republicanos se opusieron a su intento de investidura como president.

El Supremo trasladó ayer de nuevo la responsabilidad al ámbito contencioso-administrativo, pero con una mención favorable a la candidatura de Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí, en un sentido similar al planteado por la fiscalía, lo cual lleva a JxCat a dar por segura la presencia de los candidatos en los comicios al Parlamento europeo. Automáticamente, Puigdemont levantó la bandera de la firmeza frente al Estado, que según él lo quiere apartar. «Que abandonen toda esperanza los que crean que nos podrán doblegar a través de torcer el Derecho», desafió.

«Hemos ganado en campo contrario, en un intento vergonzoso de alterar un resultado electoral, es impropio de una democracia, se hace en países que no pasan la prueba de la democracia», denunció.

El expresident proclamó que la manera de defender la democracia es «votando a las opciones que pueden ser una garantía de la defensa de derechos y libertades fundamentales» frente a «los abusos del Estado».

DARDO A ERC

Preguntado sobre si, de confirmarse su candidatura europea, eso significará que deja de optar a la presidencia de la Generalitat en un pleno en el Parlament, Puigdemont lanzó de nuevo un dardo a Esquerra Republicana, por la actitud de la Mesa, en enero del 2018, de no convocar el pleno de su investidura. Y añadió: «Llevamos meses en un intento de tramitación de las leyes que podrían permitir la investidura a distancia, está congelado; mientras tanto a mí se me ha suspendido de manera arbitraria como diputado y, he de decirlo, no ha habido la defensa adecuada para plantar cara al juez Llarena, en una actitud que se parece a la de la Junta Electoral. Las elecciones al Parlamento Europeo abren una puerta a seguir defendiendo lo que me gustaría defender en el Parlament». El expresident sostuvo que la controversia no le ha ayudado a acaparar protagonismo electoral.

«Mañana probablemente el contencioso número 2 dictará una sentencia en los términos pedidos porque el Supremo ha establecido los criterios interpretativos de la norma», sostuvo el abogado de Puigdemont, que no descartó presentar una querella contra la JEC.