El serio varapalo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos a la justicia española por la condena a Otegi por el 'caso Bateragune' ha provocado la reacción inmediata del mundo independentista, que avisan de que esta misma justicia será la encargada de juzgar a los líderes independentistas.

Uno de los primeros en dar su opinión ha sido el 'expresident' Carles Puigdemont, huido en Bélgica para eludir la acción de la justicia. "Otro batacazo a España de la justicia europea. Y gordo", ha escrito Puigdemont en su perfil de Twitter, antes de recordar otra reprimenda de Estrasburgo a España a cuenta de la quema de fotos del Rey. "Este sistema judicial es el que pretende juzgar a los líderes independentistas", ha lamentado el 'expresident'.

El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha considerado que la decisión del tribunal europeo demuestra que los "prejuicios políticos de los jueces no pasan la prueba del algodón del TEDH". Aragonès ha añadido, en un mensaje en las redes sociales, que "dejar la política en manos de jueces es un error, también hoy en el Tribunal Supremo o la Audiencia Nacional".

El diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián, mucho más escueto, ha tuiteado: "Vuestro futuro, carceleros", en alusión a los jueces españoles.

La CUP, por su parte, ha acusado al Estado español de "violar derechos civiles y políticos de forma muy recurrente" y ha calificado a la justicia española de "estructura caduca sustentada a golpe de condena injusta, de juicios farsa, de tribunales de parte y de una Audiencia Nacional heredera del franquismo".

El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, ha asegurado que los condenados por el 'caso Bateragune' "eran inocentes desde el primer momento" y que su caso fue "una venganza política impulsada por (Alfredo Pérez) Rubalcaba", entonces ministro del Interior.

"Fueron juzgados por un impulso político y han cumplido penas de cárcel. Si vamos a aquellos años, está claro que el PSOE hizo un intento de mantener contactos con ETA tras el atentado de la T4. Eso fracasó y llegó una especie de venganza política, impulsada por Rubalcaba, para procesarlos y que pagaran por lo ocurrido", ha explicado Egibar en declaraciones a ETB-1 antes de conocer la decisión del tribunal europeo.