Mariano Rajoy, acompañado de algunos de sus ministros, pasó ayer cerca de ocho horas en el restaurante Arahy, un céntrico local madrileño desde el que siguió a través de una pantalla la segunda parte del debate de la moción de censura. Fue su última cena como presidente.

Se trata de un local elegante, ubicado en lo que era el antiguo Club 31 (en la calle Alcalá, entre las plazas de Cibeles e Independencia), uno de los más emblemáticos de la capital, que cuenta con varios salones privados y en el que históricamente se han celebrado numerosas reuniones de políticos y empresarios. Como la de ayer.

¿Y qué se come en este restaurante? Principalmente, este local del chef José Ynglada trabaja con productos del mar, como atún, vieiras, merluza. Dispone de dos menús, uno a 55 euros y otro a 60 euros (sin IVA), en el que el plato principal es un solomillo después de una degustación de varios entrantes selectos. Esta propuesta es solo para grupos.

También hay otra fórmula y es comer a la carta, combinando un entrante y un segundo por 29,50 euros, postres aparte. Entre otros platos, se puede degustar de primero cebiche de lubina sobre media lima, pez mantequilla trufado sobre media lima para pasar después a una selección de platos como los dados de atún rojo picante, el sashimi en flor de atún rojo, el tataki de atún rojo con mayonesa de trufa, un tartar de solomillo o unos callos guisados a la forma tradicional.

En todos los casos las bebidas van aparte. Como fueron ayer las dos botellas de whisky que se sirvieron después de un ágape regado con vino para ayudar digerir cómo el PNV dejaba caer a Rajoy y abría la puerta de La Moncloa a Sánchez. Como guinda, Arahy, además de ser el nombre de la mujer del chef, significa ‘cambio’ en indio americano.