En el fragor de la discusión parlamentaria, el diputado socialista Artemi Rallo calificó el miércoles de "killer", que significa asesinoen inglés, a Rafael Catalá, asegurando "que se ha cobrado ya sabrosas piezas en las cabezas de varios fiscales", con el fin de dificultar que salgan a la luz los casos de corrupción del PP. En unainterpelación muy dura que mantuvo con el ministro a raíz del 'caso Lezo', aseguró que Catalá es el "brazo armado de una estrategia diseñada por Rajoy" para impedir que las fuerzas de seguridad y la justicia combatan esta lacra.

El uso de la expresión "killer" indignó a los populares: "Llamar asesino al ministro es sencillamente intolerable", ha manifestado este jueves el secretario general del grupo popular, José Antonio Bermúdez de Castro.

Según ha defendido, el Congreso es "la casa de la palabra como expresión de la voluntad popular" y, más que lasdescalificaciones, lo que los españoles reclaman que es haya "un contraste de ideas y de argumentos". "Las descalificaciones son una muestra de debilidad que esta institución no merece", ha manifestado el dirigente 'popular', para insistir en que los insultos y la difamación "no deben estar amparados por el principio de libertad de expresión".

Por todo ello, en nombre de su grupo ha solicitado a la presidenta de la Cámara baja, Ana Pastor, que dicha expresión vertida "bajo el escudo de la inmunidad parlamentaria" no quedara reflejada en elDiario de Sesiones.

Pastor ha llamado entonces al parlamentario socialista y este ha accedido que no figure en el boletín oficial del Congreso.