El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha arrancado el aplauso de una parte del auditorio de directivos y empresarios en la 30ª Reunió Cercle d'Economia en Sitges al afirmar que "cuando hay choques de trenes es que alguien va por la vía equivocada". A preguntas sobre el proceso soberanista, el mandatario se ha mostrado abierto a introducir cambios en la Constitución, si bien ha precisado que no piensa "sacarse conejos de la chistera ni ocurrencias".

El jefe del Ejecutivo central ha sido tajante frente a las reclamaciones de modificar la Carta Magna. "No me he negado nunca a reformar la Constitución", ha destacado, para añadir que en su día se pusieron rápido de acuerdo con el PSOE para hacerlo. En todo caso, ha considerado que primero debe establecerse el objetivo y el alcance y "luego buscar el procedimiento".

Rajoy también se ha mostrado rotundo al ser preguntado por la convocatoria de un referendo soberanista para el próximo 9 de noviembre. "Ni se me pasa por la imaginación que nadie convoque una consulta que es ilegal", ha subrayado.

Negociación dentro de la ley

Ante las reclamaciones de que negocie con Catalunya, como se ha hecho estos días con el 'president' de Generalitat, el dirigente ha reiterado que está dispuesto a hablar, "pero dentro de la ley y con absoluta transparencia" y negó haberse "enrocado". En su opinión, las máximas prioridades son el proceso europeo y el reto de sostener el Estado del bienestar.

"Se hace durísimo trabajar para superar una crisis de caballo, en un momento capital del debate europeo y la necesidad de reformas estructurales" con un reto como el soberanismo, ha sentenciado.

También ha defendido su forma de conducir la cuestión catalana y ha asegurado que mientras que unos le piden "propuestas imaginativas", otros le dicen que "ya se sabe lo que hay que hacer cuando se convoca un referendo ilegal".