La marca España y la política exterior preocupan al Gobierno. El presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy ha reunido este lunes al Consejo de Política Exterior, órgano asesor que supervisa las iniciativas para promover la marca España en el mundo tras unas semanas de noticias negativas que, acumuladas, amenazan con manchar la imagen española y la de las empresas con presencia internacional.

Por vez primera en lo que va de legislatura, el jefe del Ejecutivo ha convocado a los ministros que deben velar desde sus departamentos por la buena marcha de los objetivos establecidos. "Durante la reunión se pasó revista a diversos asuntos de la actualidad internacional, al Plan de Acción 2014 de la Marca España, así como a varias iniciativas legislativas en materia de política exterior actualmente en curso" como la ley de acción exterior y del servicio exterior del Estado y la ley de tratados y otros acuerdos internacionales, ha informado la Moncloa en una escueta nota de prensa.

Al encuentro han asistido la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García Margallo; Defensa, Pedro Morenés; Interior, Jorge Fernández Díaz; Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, e Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.

Imagen exterior en retroceso

La imagen exterior de España se ha visto salpicada en las últimas semanas especialmente por el polémico papel de Sacyr en Panamá y su amenaza de paralizar las obras o las constantes averías del avión del príncipe de Asturias. El Gobierno resta importancia a esos temas y considera que la marca España está por encima de ellos.

Al nivel de Turquía

La reunión parece contradecir esa tesis de normalidad, ya que algunos estudios apuntan a que el valor económico de la marca España se ha recortado hasta situarse en niveles impropios. Por ejemplo, el estudio de Brand Finance no incluye a España entre los países de mejor evolución mundial. Sí se incluye por el contrario a España entre los que peor evolución tuvieron entre el 2012 y el 2014, y eso sin contar el referido 'caso Sacyr'. España está a la altura de Turquía, tras pasar del puesto 13 al 18.

El 'virus Sacyr'

El problema ahora es el temor a que el 'virus Sacyr' se extienda y que los países que contratan empresas españolas puedan encontrarse en algún momento con el problema de incumplimientos de contratos, refinanciaciones inesperadas y retrasos en los plazos de entrega de obras.