El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sacado pecho este lunes en Sevilla de que los principales dirigentes socialdemócratas apoyan las reformas emprendidas por su gabinete. Ha recordado por ejemplo que el primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha dicho que si su país hubiese aplicado la reforma laboral española, el paro hubiera comenzado a descender. "Y es socialista", ha remachado. A continuación ha sacado a colación que el primer ministro francés, Manuel Valls, ha presentado un recorte valorado en 50.000 millones de euros. "Y es socialista", ha remachado. Para terminar exponiendo que el candidato socialista europeo, Martin Schulz, ha valorado "positivamente las reformas estructurales". "Y es socialista", ha rematado.

Este ha sido el principal mensaje del mitin de Rajoy en Sevilla, quien, en la recta final de campaña, ha querido agitar la misma y que se deje atrás el resbalón machista protagonizado por el candidato popular, Miguel Arias Cañete, incidiendo en las contradicciones y diferencias entre el PSOE español y sus homólogos europeos.

"Los únicos que no se enteran y quieren volver atrás son los militantes y sobre todo los dirigentes" del PSOE español, ha destacado, poniendo así en su diana no sólo a la cúpula del PSOE, como hizo el domingo en Cuenca, donde apostó por la "regeneración" del partido, sino también a las bases de la formación.

Por lo demás, el jefe del Ejecutivo ha incidido en los mensajes sobre la herencia recibida y cómo su Gobierno ha obrado el milagro de que España inicie el camino de la recuperación económica, de forma que este año, ha vaticinado, se cerrará con una mayor afiliación a la Seguridad Social.

El PP no logra llenar el mitin

Sevilla es una de las plazas claves en la recta final de campaña para el PP debido a que Andalucía es una de las regiones más pobladas y, junto a Asturias, la única comunidad que queda en manos socialistas. "Gracias a vuestro apoyo yo puedo hablar como presidente del Gobierno", ha señalado el jefe del Ejecutivo, quien ha acudido acompañado de dos ministros, Fátima Báñez y Cristobal Montoro. Sin embargo, los conservadores han pinchado y en un mitin al aire libre de tamaño medio, previsto para unas 1.800 personas, se ha visto como los operarios tenían que retirar bastantes sillas para que no se viera huecos vacíos.

Le ha precedido en el turno de palabra la eurodiputada y número tres de la candidatura, Teresa Jiménez Becerril, hermana de Alberto Jiménez-Becerril, asesinado por ETA, quien ha dedicado su discurso a lanzar ataques a los partidos nacionalistas y a recordar que el PP es el "único partido que de verdad defiende la unidad de España". Jiménez-Becerril, ajena a que su partido ha preferido pasar página en torno al resbalón machista protagonizado por Cañete, ha vuelto a poner sobre la mesa el tema al asegurar que las "mujeres lo que quieren es trabajar y no que se les hable de machismo". Cañete, ha sostenido, "es un candidato bueno y no se le puede tachar de nada".

El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha preferido, por contra, recordar la corrupción como algo ligado al PSOE andaluz, en referencia al escándalo de los ERES y sin mencionar el 'caso Bárcenas'. "Con el PP se termina la corrupción, el despilfarro y llega la creación de empleo", ha sostenido.

Rajoy volverá a Andalucía el próximo jueves para protagonizar un mitin en Málaga.