Con más de un mes de retraso respecto al PSOE, Mariano Rajoy comenzó a desvelar ayer su programa para las elecciones del 14 de marzo. Lo hizo anunciando una batería de medidas sobre seguridad y justicia, terreno donde el PP cifra buena parte de su rédito electoral. El candidato popular afirmó que, si llega a la Moncloa, "reforzará" el Tribunal Supremo frente a la descentralización que plantea José Luis Rodríguez Zapatero, a quien acusó de falta de "capacidad para gobernar".

Rajoy lanzó su artillería de propuestas desde Valencia, arropado por los ministros de Interior y Justicia, Angel Acebes y José María Michavila. El candidato desgranó 32 propuestas, entre ellas la incorporación de 32.000 nuevos policías en cuatro años, la creación de 350 juzgados y el compromiso de bajar de seis a cuatro meses la espera media en las sentencias judiciales. Los sindicatos policiales tacharon ayer de "irrealizable" el aumento de efectivos, al no existir capacidad para formar tan alto número de agentes.

PERMISOS Otra propuesta destacada del candidato del Partido Popular es la reforma de la ley del jurado para suprimir los jurados populares --que nunca han sido del agrado del PP-- y establecer jurados "mixtos", con un "equilibrio" entre profesionales del derecho y legos. También se comprometió a endurecer los tiempos de internamiento de menores con delitos graves, revisar los permisos penitenciarios y extender los juicios rápidos al ámbito civil. Como medida para fomentar la oferta de vivienda, los juicios por impago de arrendamiento no superarían un plazo de 20 días.

Rajoy propuso reformar la ley del recurso de casación, de modo que el Tribunal Supremo identifique los "grandes temas" para dictar doctrina y devuelva los demás casos a los tribunales superiores. Tachó de "juerga" la pretensión del PSOE de que estos tribunales sean la máxima instancia judicial y que el Supremo intervenga sólo cuando sus fallos discrepen entre sí.