Mariano Rajoy celebró ayer que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero haya decidido aparcar el prometido mando único de la Policía y la Guardia Civil. "Le felicito por ello, porque ya dijimos que hubiera sido un disparate de colosales proporciones", declaró en Jerez de la Frontera (Cádiz) el secretario general del PP, quien rechazó, no obstante, que el jefe del Ejecutivo haya elegido al militar Carlos Gómez Arruche, general del Ejército del Aire, como nuevo director de la Guardia Civil.

En su programa, el PSOE incluyó el compromiso de crear "un mando unificado y conjunto" de las fuerzas de seguridad del Estado con la misión de "elaborar, ejecutar y supervisar los programas, procedimientos y servicios de actuación integrada" de Policía y Guardia Civil. Pero el Gobierno ha preferido posponer esta medida hasta que los ministros José Antonio Alonso (Interior) y José Bono (Defensa) pacten qué atribuciones tendrá ese mando único.

PETICION DE PRUDENCIA Para Rajoy, este aplazamiento autorizado por Zapatero supone el incumplimiento de "una de sus promesas electorales", si bien se congratuló por ello. El dirigente del PP alertó sin embargo a los socialistas de que un partido "no puede llegar al Gobierno y pretender cambiarlo todo". "Al final no hacen nada, pero no dan buena medida de lo que debe ser una continuidad en la Administración. Deberían actuar con más prudencia, sensatez y equilibrio", manifestó.

Mucho más crítico se mostró Rajoy con la elección del nuevo director de la Guardia Civil, tanto por la designación de un general del Ejército del Aire como por el "espectáculo" que ha dado el Gobierno al no aclarar si el nombramiento ha sido propuesto por Alonso o por Bono.

RAJOY, EL REGISTRADOR Bono no tardó en salir al quite de los reproches de Rajoy. El ministro de Defensa le respondió que si le hace "gracia" que un militar dirija la Guardia Civil, aún la tiene más que "un registrador de la propiedad, como él, aspire a ser presidente del Gobierno". Bono censuró que Rajoy niegue a un militar el derecho a encabezar la Guardia Civil, y le advirtió de que el PP "necesita más una modernización" que el instituto armado.

Por otro lado, la ejecutiva del PSOE ha distribuido entre los dirigentes del partido un documento con argumentos para responder a los ataques del Partido Popular. El escrito denuncia que los conservadores no han tenido a bien conceder al nuevo Gobierno ni "los denominados cien días de gracia para hacer su rodaje", y que emplea su "artillería pesada" contra el Ejecutivo socialista "desde el primer día".