Fin de las vacaciones para el presidente del Gobierno. El nuevo curso político se estrena este jueves en el Congreso, con la reunión de la Diputación Permanente en la que se aprobará que Mariano Rajoy comparezca para explicar la financiación irregular del PP.

El éxito o fracaso de la petición estaba sobre los hombros del PNV. Este mediodía el partido ha hecho público un comunicado en el que anuncia que apoyará la petición de PSOE, Unidos Podemos, ERC y Grupo Mixto porque lo considera "un acto de legítimo control institucional”. Su decisión inclina la balanza y, aunque Ciudadanos no ha apoyado que comparezca en el pleno porque prefiere que lo haga en comisión, Rajoy deberá responder en el hemiciclo, ante todos los diputados.

Será una sesión de alto valor simbólico, con el que la oposición sabe que puede erosionar la figura del presidente, aunque difícilmente arrojará luz sobre lo que el propio presidente manifestó el pasado julio ante la Audiencia Nacional. Fue tras su declaración que los grupos reclamaron explicaciones políticas en la Cámara baja. El formato elegido, comparecencia en el pleno, dota de mayor simbolismo a su presencia, pero dificulta que los portavoces puedan repreguntarle y lo esperable es un monólogo en el que vuelva a parapetarse en lo que ya le dijo a los jueces.

ALIADOS DISCONTINUOS

En todo caso, la decisión del PNV demuestra que si bien los nacionalistas vascos están dispuestos a negociar medidas ejecutivas -como la aprobación de los Presupuestos o la estiba- van a mantener distancias en votaciones de carácter simbólico en las que arrimarse a Rajoy no les aporta beneficio alguno.

Su paso evidencia que, también en el nuevo curso, el presidente tendrá que seguir buscando aliados temporales para cada materia, en un Parlamento que le es hostil y que, además, ha mutado por los cambios en el liderazgo del PSOE y en la estrategia de Podemos.

Poco tiempo ha tenido Rajoy este verano para el descanso. Recurrió al Tribunal Constitucional (TC) las decisiones del Parlament en pos del 1-O, convocó a sus ministros en una reunión extraordinaria para buscar solución a la huelga del aeropuerto de El Prat, y suspendió lo que le quedaba de vacaciones tras los atentados terroristas en Catalunya.

No parece que vaya a tener tregua este otoño. Por el momento, la oposición revitaliza su ofensiva este jueves en la Diputación Permanente del Congreso con la petición de comparecencias de 8 ministros y del propio Rajoy.

ALUVIÓN DE PETICIONES

Aunque los plenos ordinarios no comenzarán hasta el 12 de septiembre, la unión de los grupos en varias iniciativas tratará de poner contra las cuerdas a un Ejecutivo que suda tinta con un Parlamento en el que carece de mayoría y que le obliga a buscar aliados temporales para cada una de las medidas que intenta aprobar.

La iniciativa que cuenta con más apoyos para salir aprobada este jueves es la comparecencia del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para que aporte explicaciones sobre la huelga de los agentes de seguridad en el aeropuerto de Barcelona. El PSOE quiere que aporte luz sobre las medidas tomadas en El Prat, “donde la privatización de servicios públicos y los recortes en derechos laborales, salarios y condiciones de trabajo han provocado un conflicto que viene afectando a decenas de miles de pasajeros, y de las que tiene previsto adoptar ante la anunciada convocatoria de huelga del personal de AENA en el próximo cuatrimestre”.

ERC y el Grupo Mixto también han planteado la misma comparecencia y Unidos Podemos ya ha anunciado que votará a favor.

Los partidos catalanes y Unidos Podemos reclaman también que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, acuda al Congreso a explicar la decisión del Gobierno de suspender el pago del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) en el caso que detecte que la Generalitat destina financiación a los preparativos del 1-O. No todos los partidos han comprometido ya una posición al respecto, pero por el momento las posibilidades de que salga adelante son escasas.

TURISMO DE EMBAJADA

La polémica del ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, por su viaje privado a la embajada de España en Ecuador también llegará al Congreso. Aunque varios partidos habían solicitado inicialmente una comparecencia para que diese explicaciones, los portavoces han negociado para hacer decaer ese punto al constatar que Dastis tenía ya prevista una comparecencia en comisión el lunes 4 de septiembre. En cualquier caso, independientemente de la votación de este jueves, el ministro tendrá que asistir y someterse a las preguntas de la oposición.