El portavoz provisional del PSOE en el Congreso, José Luis Ábalos, se estrenó con una petición directa a Mariano Rajoy: que reúna a los “partidos constitucionalistas” para exhibir que hay un frente común en contra del desafío catalán. Al igual que hizo Carles Puigdemont al convocar a los partidos proconsulta el lunes o el Pacte Nacional pel Referéndum, el próximo martes, el PSOE reclamó al presidente que haga lo propio y antes de plantear “medidas coercitivas” para frenar la consulta “lidere un espacio de encuentro”.

Sin embargo, pese a que es cuestión de días que Puigdemont anuncie el día y la pregunta, Rajoy no citará por ahora a los líderes de laoposición para exhibir esa unidad que le piden los socialistas, según confirman fuentes gubernamentales, populares y también de los grupos políticos, que ratifican que no han sido contactados. El motivo es que el Gobierno prefiere continuar con “la interlocución fluida”, pero también discreta, que mantiene desde hace meses con el PSOE, el PSC y C's y de la que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, sacó pecho el lunes desde la Moncloa, cuando dio la réplica a la cumbre de Puigdemont.

En el Ejecutivo central no ha molestado la petición de Ábalos. De hecho, Saénz de Santamaría señaló que le “tranquiliza” que el nuevo portavoz, a las primeras de cambio, dejara claro que la posición del primer partido de la oposición será “siempre” la del respeto a laley. Y también satisface que Pedro Sánchez, en su primera conversación con Rajoy, ratificara su oposición al referéndum, pese a su apuesta por reconocer el carácter “plurinacional” del Estado.

LA PRUDENCIA

Rajoy no tiene pensado citar a los líderes de la oposición, porque su prioridad, según fuentes de su entorno, pasa ahora por “no alimentar el victimismo” de los independentistas. Ni tampoco, según la óptica del equipo más cercano al presidente, sentar en una misma mesa a los partidos constitucionalistas o hacer una ronda de contactos que podría envalentonar aún más al ‘president’. “Hay que ser prudentes, ir paso a paso, no caer en las exageraciones ni en la lucha de frentes”, reflexiona un alto cargo popular.

Además de no aumentar el choque con Catalunya, Rajoy no quiere brindar a Sánchez la imagen de "hombre de Estado" con un encuentro en la Moncloa. No obstante, las fuentes consultadas señalan que si el Gobierno lo estima oportuno, en fases posteriores del enfrentamiento, sí que podría recoger el guante socialista y buscar una imagen potente de unidad.

En octubre del 2015, cuando Junts pel Sí y la CUP, justo después de las elecciones catalanas, registraron la moción para que el Parlament iniciara la vía para crear “un Estado independiente en forma de república”, que fue aprobada el 9 de noviembre, Rajoy sí consideró oportuno convocar a los partidos en Madrid. Fue una ronda de contactos, a la que, pese a las reticencias iniciales, invitó aPablo Iglesias.

PUIGDEMONT EN EL CONGRESO

Por otra parte, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo,reanudó la invitación a Puigdemont para que acuda "pronto" al Congreso a explicar su propuesta y "discutir con tranquilidad". Respecto a la pregunta del 'president' sobre si el Ejecutivo central piensa utilizar "la fuerza" para impedir el referéndum, Méndez de Vigo respondió que "el uso de la fuerza será la fuerza del Estado de Derecho".