El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, reaccionó ayer al auto de la juez Nekane Bolado instando al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, a recurrir el archivo de la causa contra Juan María Atutxa por no disolver a Socialista Abertzaleak, y obligar a que "se cumpla la ley". Rajoy dijo respetar "las decisiones de los tribunales", pero aseguró que no es "normal" que "un presidente de un Parlamento no cumpla lo que diga un tribunal". En la misma línea, el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, llamó al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero a "dar instrucciones" a la fiscalía general para que presente recurso.

Menos combativo se mostró el portavoz parlamentario de los socialistas vascos, Rodolfo Ares, que afirmó que su formación "acata" la decisión del Tribunal Superior del País Vasco: "Cuando un órgano judicial entiende que no hay motivos para imputar a los que no han cumplido las decisiones del Supremo, nosotros simplemente acatamos su decisión".

El líder de IU, Gaspar Llamazares, consideró que la decisión deja al PP sin razón en su intento de "poner firmes a todas las instituciones" y avala al Parlamento vasco en la defensa de su autonomía frente a las pretensiones que tenía el Gobierno de Aznar.