Los últimos escándalos de corrupción conocidos estas semanas (las tajetas black de Caja Madrid y la red de comisiones ilegales en la que estaban implicados varios alcaldes del PP y del PSOE, entre otros) han protagonizado buena parte del debate del Consejo Europeo que se ha celebrado esta mañana en el Congreso. El secretario general socialista, Pedro Sánchez, y la mayoría de grupos han pedido a Mariano Rajoy que permita que la Cámara baja celebre un pleno monográfico sobre los trapos sucios de los partidos políticos, algo que la Moncloa, por boca de un portavoz, ha negado que se vaya a producir. El presidente del Gobierno le ha hecho una petición a Sánchez y al resto de portavoces: "No demos la imagen de un país sumido en su totalidad en la corrupción, porque no es verdad". "La política es una actividad muy noble y no somos peores que otras profesiones", ha añadido.

Sánchez ha recordado en su intevención la petición de perdón que Rajoy hizo el miércoles en el Senado y le ha dicho que, como jefe del Ejecutivo, tiene que pedir "menos disculpas" y dar "más explicaciones". El líder socialista ha recordado que los nombramientos de Ana Mato, María Dolores de Cospedal, Ángel Acebes y Luis Bárcenas fueron decididos directamente por Rajoy. "Lo suyo no es el caso de una única y exclusiva manzana podrida", ha añadido Sánchez.

El presidente del Gobierno ha destacado que el PP (al igual que ha hecho el PSOE) ha suspendido de militancia a los implicados en la operación Púnica sobre comisiones ilegales y también a los que utilizaron las tarjetas black de Caja Madrid, antes de subrayar que Sánchez no ha hecho lo mismo con Manuel Chaves y José Antonio Griñán, expresidentes del PSOE, salpicados por el caso de los ERE en Andalucía. "¿Qué pasa? ¿Que Susana Díaz no le deja tomar medidas o no las quiere tomar?", le ha preguntado el jefe del Ejecutivo, que ha denunciado que él también tiene que "dar explicaciones" por sus escándalos.

Los SMS a Bárcenas

El secretario general ha reclamado a Rajoy que respete la presunción de inocencia de Chaves y Griñán y ha señalado que no están imputados. En cambio, ha apuntado, el jefe del Ejecutivo "enviaba mensajes de apoyo a Bárcenas cuando estaba a punto de entrar en prisión". "La ciudadanía sabrá castigar con su voto a quien ha traicionado desde las posiciones de poder la confianza de la gente", ha augurado Sánchez.

El enfrentamiento por la corrupción se ha trasladado a la sesión de control al Gobierno, justo después del debate europeo. Rajoy ha insistido en que los escándalos descubiertos prueban que funciona el Estado de Derecho. "Me gustaría que el funcionamiento fuera más rápido. Pero es bueno, y hay que contarlo porque si no parece que vivimos en un país que no es el nuestro", ha dicho el presidente del Gobierno, a quien el portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, ha vuelto a recordar, en una pregunta sobre el ébola, sus comprometedores mensajes de móvil al extesorero del PP. "Las convicciones éticas de Rajoy se resumen en un SMS: 'Ánimo Luis, hacemos lo que podemos'", ha sostenido.