El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aprovechado la sesión de control en el Senado de este martes para detenerse en los casos de corrupción que azotan especialmente al PP.

El jefe del Ejecutivo ha pedido "disculpas" por "haber confiado" en algunos de los detenidos el pasado lunes, como el exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados, ha dicho compartir la "indignación y hartazgo", pero no ha anunciado ninguna medida para atajar la corrupción de los partidos. El líder del PP se ha limitado a señalar que aprobará cuanto antes los ya anunciados estatutos del alto cargo y la nueva ley de partidos políticos.

"CASOS DE CODICIA PERSONAL"

"Entiendo y comprendo plenamente la indignación ciudadana ante la acumulación de escándalos. Son casos de codicia personal y no de las organizaciones a los que estas personas representaban. Quiero pedir disculpas a los españoles por haber confiado en ellas [las personas corruptas]. Estos comportamientos ensucian injustamente la reputación de todos los partidos. Pero como presidente del Gobierno no solo me toca condenar, sino también actuar. Vamos a ampliar el abanico de medidas contra la corrupción. Si es con el concurso de la oposición, mejor. Y, si no, lo haremos con los votos del PP", ha dicho Rajoy, quien también ha añadido que "si estos actos de corrupción son detectados y perseguidos, es porque funciona el Estado de derecho".