El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, instó ayer a su partido, el PP, a dejar de mirar lo que hacen o dejan de hacer otras fuerzas políticas y ponerse a trabajar para las próximas citas electorales porque dependen de sí mismos, y no de otros, para ganar.

Rajoy dio el pistoletazo de salida a la larga precampaña electoral de su partido que tendrá como meta los comicios autonómicos, municipales y europeos de 2019, y lo hizo en la presentación de los primeros candidatos que presenta el PP: los aspirantes a las alcaldías de las principales ciudades andaluzas.

En Marbella, y con la vista puesta también en un posible adelanto electoral en Andalucía, Rajoy ha arropado al líder de su partido en la región, Juanma Moreno, y a los candidatos municipales, en un discurso en el que ha llamado a todos los populares a ponerse ya a trabajar y a explicar el mensaje del partido en la calle.

Y arremetió contra los «ayuntamientos del cambio», que han demostrado ser, dijo, «sectarismo en estado puro».

Estos ayuntamientos, en los que «se cambia en un despacho al alcalde que ha ganado las elecciones» tienen «equipos de desgobierno siempre secuestrados por los más radicales», que dedican todos los esfuerzos y recursos a una agenda «irrelevante en la gestión y sectaria en la política», dijo Rajoy. Contrapuso esos gobiernos locales a los que preside el PP, que se centran, dijo, en «arreglar lo que otros estropean».

Rajoy pidió a todos los populares que se movilicen y expliquen en la calle lo que el partido ha hecho y está dispuesto a hacer y defiendan su «seña de identidad» que es «siempre» la de «arreglar lo que otros rompieron».

El presdidente y líder de PP insistió en pedir a todos que no miren al rival: «no nos importan las demás fuerzas, dependemos de nosotros y de nuestro esfuerzo, ilusión y determinación», afirmó. Además, ante la posibilidad de que haya «pronto» elecciones autonómicas en Andalucía, Rajoy advirtió de que es «obligación» del partido estar preparado con el mejor programa y «los mejores equipos y candidatos».

El jefe del Ejecutivo no se olvidó de citar los dos temas que más debate político han generado esta semana: la prisión permanente revisable y las pensiones.

pidió al PSOE que «no se instale en el extremismo» y que, como ha hecho Ciudadanos, «rectifique» en su posición sobre la prisión permanente revisable, una figura penal que, insistió, «no es una ocurrencia» y debe seguir vigente. En cualquier caso, Rajoy aseguró que el PP seguirá dando «la batalla» durante la tramitación en el Congreso de la proposición de ley que propone derogar la prisión permanente, para evitar que finalmente esto ocurra.

NO RECUPERAR LA LIBERTAD / Y reiteró que esta figura penal no supone una cadena perpetua ni un castigo «sin posibilidad de redención». «Es sencillamente una garantía para el conjunto de la sociedad de que los criminales más sanguinarios estén rehabilitados antes de recuperar la libertad. Y si no, no deben recuperar la libertad», apuntó ante ante 2.000 cargos y militantes.