El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha rechazado hoy mantener cualquier debate sobre la consulta catalana, que ha reiterado que no se celebrará, en la reunión que está previsto que mantendrá antes de las vacaciones de verano con el presidente de la Generalitat, Artur Mas

"Yo no voy a entrar en debates absurdos. Yo desde el primer minuto en que se anunció la convocatoria de un referéndum y que yo conocí a través de los medios de comunicación, ya dije que no se podía celebrar y que yo no lo iba a autorizar", ha dicho Rajoy en declaraciones a la prensa en Bruselas.

Con estas afirmaciones, el jefe del Ejecutivo ha respondido al presidente catalán, que ayer se mostró abierto a negociar con Rajoy la fecha y la pregunta de la consulta, si el jefe del Gobierno aceptaba que se celebrase.

No obstante, Mas se ha puesto hoy en contacto con los líderes de los partidos (ERC, ICV-EUiA y CUP) favorables a esa consulta, fijada para el 9 de noviembre, a los que ha garantizado que no dará ningún paso sin su consenso en su próxima entrevista con Rajoy.

Mas ha llamado por teléfono, según fuentes de la Presidencia de la Generalitat, al presidente de ERC, Oriol Junqueras, al líder de ICV-EUiA en el Parlament, Joan Herrera, y al diputado de la CUP David Fernández, para preparar la eventual entrevista.

Fuentes republicanas han asegurado a Efe que Junqueras apoya a Mas ante su encuentro con Rajoy, pero rechaza que se cuestione la fecha y la pregunta de la consulta del 9 de noviembre.

Por su parte, fuentes ecosocialistas han precisado que la llamada entre Mas y Herrera ha sido de tres minutos y más de "cara al aparador", porque no se han abordado contenido a fondo.

En todo caso, Herrera ha aprovechado para pedirle a Mas que hable con Rajoy no sólo de la consulta, sino de las tasas de paro elevadas tanto en Cataluña como en el conjunto de España y le ha trasladado que el pleno para aprobar la ley de consultas no debería coincidir con el debate de política general, ambos previstos para septiembre.

En este contexto, CDC ve la reunión con escepticismo, tal como ha manifestado el secretario de organización, Josep Rull, que ha admitido que tiene "pocas esperanzas" de que surja algún acuerdo, porque ve en Rajoy un actitud "muy cerrada" de no querer negociar "nada", algo que, en su opinión, es de una "insensatez extraordinaria".

Desde Bruselas, Rajoy ha subrayado que "es mejor decir las cosas con claridad para no generar falsas expectativas", tras reiterar que la consulta no se va a celebrar.

Paralelamente, todos los grupos del Parlament, salvo PPC y Ciutadans, han aprobado hoy en la Comisión de Asuntos Institucionales el dictamen de la ley de consultas, el paso previo su aprobación en el pleno del Parlament el próximo mes de septiembre.

Aunque con críticas, el PSC ha apoyado el dictamen de la ley de consultas, pero ha advertido de que no servirá para convocar la del 9 de noviembre, como pretenden CiU, ERC e ICV-EUiA.

La líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha incidido en que esta normativa es "un fraude de ley" y ha acusado a los líderes de PSC, Miquel Iceta, y del PSOE, Pedro Sánchez, de ser "cómplices necesarios de CiU y ERC para legitimar su referéndum independentista".