Santiago de Compostela.-- El secretario general del PP, Mariano Rajoy, ha dicho hoy que él es el responsable del Partido Popular y quien tiene que fijar la posición política de esta formación, si bien añadió que el ex presidente del Gobierno José María Aznar tiene "perfecto derecho" a opinar de lo que quiera.Rajoy se ha referido de esta forma a las declaraciones de Aznar, contrarias a una reforma constitucional y a las críticas sobre el proceso de elaboración de la Constitución europea. El secretario general se refirió a estas cuestiones tras su almuerzo en Santiago con el presidente de la Xunta, Manuel Fraga.El líder del PP ha recordado, en declaraciones a los periodistas, que el expresidente "habla desde una posición de alguien que no está en la dirección de un partido, pero que mantiene sus opiniones y criterios". Asimismo, cree que la actuación de Aznar no está afectando a su liderazgo en el partido. "Tiene perfecto derecho a hablar, pero yo soy el responsable del PP y tengo que fijar posición política, como ya la he fijado", apuntó.Recordó que José María Aznar ha dicho lo que pensaba en relación con la Constitución Europea, y que la negociación del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, supuso una "pérdida de poder para España". "Yo eso también lo dije en el Congreso de los Diputados y fui muy crítico porque creo que se hizo una mala negociación, pero eso --añadió-- no quiere decir que no debamos apoyar la Constitución, que es un paso muy importante para el futuro de Europa y muy importante para el de España".Reforma constitucionalEn relación con la reforma de la Constitución y de los Estatutos de Autonomía, dijo que no era una prioridad para el PP, pero aclaró que si el Gobierno ha decidido hacerla, su partido "quiere opinar y dar su criterio", porque "hay cosas en las que se pueden mejorar". "Yo no me voy a negar a dialogar nunca con nadie", recalcó el líder del PP.Fraga repasa su relación con AznarPor su parte, el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, recordó hoy que cuando José María Aznar accedió a la presidencia del PP, no quiso seguir ejerciendo su tutela sobre este cargo, y apuntó que sólo le dio consejos cuando el propio líder popular se los demandó.Fraga recordó que cuando José María Aznar le sucedió en la presidencia del PP en 1999, llegó a romper una carta que su sucesor le había entregado, en la que ofrecía una dimisión para que el propio fundador del partido la materializase cuando lo considerase conveniente.