Las medidas adoptadas para prevenir el contagio de covid en los juzgados ha servido al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy para ahorrarse el mal trago que supone tener que comparecer en un tribunal, aunque sea como testigo. Y más cuando lo que se juzga es si el partido que presidió durante años se financió en b, según reflejó quien fue su tesorero Luis Bárcenas en sus anotaciones de ingresos y gastos en negro. El tribunal que juzga la caja b ha acordado eximirle de comparecer personalmente y podrá declarar a través de videoconferencia, como acordó este martes con su antecesor, José María Aznar.

La declaración de ambos exdirigentes del PP está prevista para el próximo día 24 a las 12 horas, pero on esta decisión de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal ninguno tendrá que asistir en persona hasta la sede que la Audiencia Nacional tiene en San Fernando de Henares. Rajoy ya tenía experiencia porque declaró como testigo también el juicio de la primera época de la Gürtel.

El tribunal ha acordado esta misma medida también para el exministro de Justicia José María Michavila, la que fuera secretaria general del PP y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y el expresidente del Senado Pío García Escudero, a medida que iban solicitando esta posibilidad, que inauguró el exministro de Interior y Justicia del PP Ángel Acebes.

En una providencia, la Sala adopta esta decisión ante los escritos presentados por los testigos en el que invocaban el artículo 14.1 de la Ley 3/20 de fecha 18 de septiembre, que establece que "hasta el 20 de junio de 2021, inclusive, constituido el juzgado o tribunal en su sede, los actos de juicio, comparecencias, declaraciones y vistas y, en general, todos los actos procesales, se realizarán preferentemente mediante presencia telemática, siempre que los juzgados, tribunales y fiscalías tengan a su disposición los medios técnicos necesarios para ello".