La policía acudió ayer por la noche con dos de los detenidos tras los atentados del pasado día 11 en Madrid, a los que trasladaron con las caras tapadas, al locutorio que regentaba uno de los seis arrestados, Jamal Zugam, en la calle Tribulete del barrio madrileño de Lavapiés.

Por otro lado, se investiga los presuntos contactos mantenidos por Jamal Zugam, el responsable del locutorio, con el mulá Krekar, fundador del grupo islamista kurdo Ansar al Islam (los partidarios del Islam), según afirmó ayer el investigador para los abogados de las víctimas del 11-S, Jean-Charles Brisard. Este detective citó un informe de la policía de Noruega que señala que el detenido el sábado por la policía española realizó varios desplazamientos a Noruega para visitar al mulá Krekar y a un hermano de éste entre 1996 y 2001.

Además, agentes de la Ertzaintza detuvieron el lunes en San Sebastián a un ciudadano argelino por haber afirmado en enero que se iba a producir una matanza en Madrid. El magrebí será conducido hoy a la Audiencia Nacional para que preste declaración ante el juez Baltasar Garzón, de guardia esta semana en sustitución del suspendido Guillermo Ruiz Polanco.