Repsol espera empezar en el último trimestre del año las prospecciones que el Gobierno central le ha autorizado a realizar al este de Fuerteventura y Lanzarote para buscar posibles reservas de hidrocarburos en esa zona del Atlántico.

El presidente de Repsol, Antonio Brufau ha precisado, además, que los trabajos comenzarán en el emplazamiento conocido como "Sandía", un punto del océano situado a aproximadamente 60 kilómetros de las costas de Fuerteventura, donde su barco perforador, "de séptima generación", deberá atravesar 885 metros de agua antes de llegar al lecho marino.

Brufau ha dado a conocer a la prensa la fecha estimada de inicio de los trabajos antes de reunirse en Gran Canaria con la directiva de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), la patronal mayoritaria en la provincia de Las Palmas, y tras haber mantenido también un encuentro con los agentes sociales para explicarles su proyecto.

Ha precisado que, en estos momentos, están a la espera de que el Ministerio de Industria y Energía conceda la licencia definitiva, una vez superado el procedimiento de evaluación de impacto ambiental.

Según Brufau, en Canarias habría "un antes y un después", si se demuestra que existen esas fuentes de energía, "porque la riqueza que se podría derivar, como consecuencia de todo un sector de servicios y de la colaboración con compañías internacionales para desarrollar este proyecto, sería de primerísima magnitud y de miles de millones de dólares".

Sostiene que todo ello aporta para Canarias "buenas señales", a pesar de la controversia que los planes de la compañía han generado entre quienes se oponen a que se realicen proyectos petrolíferos en el archipiélago.

Brufau ha asegurado que Repsol es una compañía "bandera" en tecnología y que lleva "en su ADN" garantizar la seguridad de los trabajos que realiza, por lo que no contempla que puedan producirse derrames o accidentes como consecuencia de su actividad. "Todo lo que está haciendo la compañía lo hace de forma muy responsable".

Asimismo, ha informado de que Repsol perfora en estos momentos en el mar en otros cuatro o cinco puntos "más complejos" que los que pretende explorar entre Canarias y Marruecos, en cuanto a profundidad y características de las rocas.

A su juicio, el debate no debe centrarse tanto en la seguridad como en la manera en que Canarias se debe preparar para "dar respuesta a una industria naciente que puede ser de enorme interés".

También ha recordado que España no dispone de yacimientos energéticos importantes y que cada día importa hidrocarburos por valor de 100 millones de euros, por lo que si se determinara la existencia de gas o petróleo en esa zona del Atlántico, se reduciría la factura energética del país en una "cifra importante".

Antonio Brufau ha defendido que, para Canarias, un posible descubrimiento de hidrocarburos no solo representa ingresos fiscales, sino el desarrollo de una industria "muy potente" vinculada al sector del petróleo.

Ha recordado que la tasa de paro en el archipiélago es alta y su economía está basada en la industria turística, que ha dado y está dando "sus frutos", pero, a su juicio, puede complementarse con otro sector que "no compite con el turismo".

"Quien diga eso falta a la verdad", ha señalado Brufau, antes de citar varios destinos turísticos de otros países donde esas actividades "convive sin problemas" con plataformas petrolíferas.

El presidente de Repsol ha señalado que la base logística de las operaciones que se desarrollarán en esta zona del Atlántico estará situada en el puerto de La Luz y de Las Palmas, donde en esta primera fase de exploración se crearán pocos puestos de trabajo.

No obstante, ha indicado que en caso de que se descubrieran hidrocarburos, las inversiones y el negocio generado sería mucho mayor y podrían crearse entre 3.000 y 5.000 puestos de trabajo.