Cuando firme este miércoles su abdicación, el rey Juan Carlos pasará a ser capitán general de las Fuerzas Armadas en la reserva.

"Tendrá el mismo tratamiento que cualquier militar en la reserva", ha explicado este martes el ministro de Defensa, Pedro Morenés, a los periodistas durante su visita a las tropas desplegadas en Dakar. Así, según ha explicado Morenés, igual que cualquier militar en la reserva, Juan Carlos podrá vestir el uniforme.

Respecto a los honores a los que tiene derecho, el ministro se ha remitido al real decreto aprobado en el último Consejo de Ministros que estipula que Juan Carlos mantiene el título de Rey con carácter honorífico y de forma vitalicia y recibirá el tratamiento de majestad y honores análogos a los establecidos para los Príncipes de Asturias.

Felipe toma el relevo

Por su parte, en el momento en el que sea efectiva la abdicación de Juan Carlos, Felipe VI se convertirá en capitán general de las Fuerzas Armadas. Está previsto que don Juan Carlos imponga el fajín de capitán general a su hijo en una solemne ceremonia que tendrá lugar en el Palacio de la Zarzuela el jueves, antes de su proclamación en el Congreso de los Diputados.

Felipe VI tiene actualmente el empleo de teniente coronel en el Ejército de Tierra y en el Ejército del Aire y el de capitán de fragata en la Armada.

Desde el punto de vista militar, pasar a la situación de reserva permite ser activado y ocupar algún destino, algo que no está contemplado en la situación de retirado, además de seguir recibiendo el tratamiento correspondiente al cargo que desempeña en los Ejércitos.