El rey Felipe VI subrayó ayer en su discurso de entrega de los premios Princesa de Asturias que la Constitución española de 1978 «reconoció también la diversidad de sus orígenes, culturas, lenguas y territorios», lo que representa, subrayó, «un gran ejemplo» del que los españoles pueden estar «orgullosos».

El Monarca se limitó a lanzar esta reflexión justo el día en que el Gobierno de Pedro Sánchez iniciaba los trámites para presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la reprobación del Parlament a Felipe VI por su discurso tras el referéndum unilateral del 1-O. Y la hizo aprovechando que la Carta Magna está a punto de cumplir los 40 años.

En su alocución, el Rey recordó que el próximo 6 de diciembre se celebra «una fecha verdaderamente inolvidable» en la historia de España, como es el 40º aniversario del referéndum en el que se ratificó la Constitución. «Una Constitución fruto de la concordia entre españoles, unidos por un profundo deseo de reconciliación y de paz; unidos por la firme voluntad de vivir en democracia. Una Constitución que recuperó para el pueblo español la soberanía nacional y que devolvió a los españoles su libertad y su condición de ciudadanos», dijo antes de destacar que «reconoció también la diversidad de sus orígenes, culturas, lenguas y territorios». El Monarca adelantó que el 6 de diciembre se celebrará ese 40º aniversario «como corresponde y en justicia se merece». «[Lo celebraremos] como una lección de convivencia que dignifica la política y engrandece nuestra historia; como la mejor muestra de la generosidad, la madurez, y la responsabilidad de todo un pueblo que ganó la democracia y la libertad. Porque democracia y libertad es lo que representa y significa para España, para el pueblo español, nuestra Constitución», concluyó.