El riesgo es la abstención. En unas elecciones como las de hoy, las cuartas en un año, precedidas por tres comicios que interesaban más a los votantes, el riesgo, a tenor de las declaraciones de los políticos, es que los electores no ejerzan como tales y se vayan al campo, haciendo honor a la imagen tópica que se tiene de la abstención.

En las cuatro elecciones europeas celebradas en España hasta la fecha sólo se superó el 60% de participación en 1987 y 1999, cuando coincidieron con las municipales. La baja participación siempre ha sido denunciada como un mal para la democracia, pero, según los expertos, hay que huir de la imagen simplista que la asocia a un pasotismo irresponsable.

Los matices

Hay personas que toman la decisión consciente de depositar o no su sufragio en función de cada comicio. Nada mejor para comprenderlo que la explicación de un abstencionista selectivo : "En ocasiones, la abstención puede estar justificada. Incluso darse el caso de una abstención beligerante como en el pasado referendo constitucional. En estas elecciones, la abstención puede resultar catastrófica para la democracia y para la sociedad española".

Esta era, en 1979, la opinión del joven inspector de Hacienda José María Aznar, vertida en el artículo La abstención. La lección de la Historia , publicado en La Nueva Rioja el 23 de febrero, poco antes de las segundas elecciones legislativas tras la recuperación de la democracia.

Joan Font, profesor de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Barcelona, especializado en el fenómeno de la abstención, diferencia entre quien no vota nunca y quien lo hace a veces. En el primer grupo, distingue entre aquéllos que no acuden a las urnas porque les resulta difícil --por enfermedades, problemas de transporte, etcétera-- y quienes lo asumen como "una decisión política consciente". Dice que el "abstencionista activo" supone una pequeña parte del colectivo y que la mayoría vota o no vota en función de lo que considera en juego: "Algunos de los que votaron el 14-M llevaban 15 años sin hacerlo".

Entre el pesimismo general de quienes presagian una alta abstención en las elecciones de hoy se eleva una excepción: el CIS. El Centro de Investigaciones Sociológicas vaticinó, en su encuesta preelectoral, una participación del 76,7%.

La predicción sorprende a Font: "No me lo explico, es un dato increíble". Afirma que un índice muy alto de abstención no siempre implica desinterés. Como ejemplo alude a las elecciones locales de EEUU, en las que, dice, vota un 5% de la población. El mensaje, agrega, es la "poca capacidad movilizadora" de la cita, no necesariamente la indiferencia de los votantes.

Mínimo exigible

El profesor Font no es partidario de imponer participaciones mínimas para que unos comicios sean vinculantes. Subraya que las europeas son "el único espacio de participación" de los ciudadanos en la UE --que ven, por ejemplo, cómo la elección del presidente de la Comisión Europea corresponde a los gobiernos-- y destaca que se prevé que en los estados recién ingresados en la Unión la participación sea baja. Recuerda, asimismo, que el porcentaje de votantes en los comicios comunitarios no ha dejado de descender desde la primera edición, en 1979, pese a que, paralelamente, las instituciones dependientes de Bruselas, con el Europarlamento a la cabeza, han ganado peso.

Esta paradoja también es subrayada por el catedrático de Ciencia Política de la Universitad barcelonesa Pompeu Fabra Ferran Requejo, que destaca otra falta de atractivo de las europeas: "La gente sabe que no elige a un gobierno". Sin embargo, Requejo opina que el descenso de la participación no será relevante: "Estas elecciones son una continuación del 14-M".

Los distintos tipos

A la vista de los sondeos --CIS al margen-- Angels Pont, directora de la empresa de demoscopia Vox Publica, juzga "posible" que "la mitad de los europeos con derecho a voto" no lo ejerzan esta vez. Opina que la abstención crecerá en España. Entre otros motivos, por la escasa envergadura de los candidatos --"viejas glorias" y desconocidos, resume-- y el "agotamiento" por el ciclo electoral. Vaticina que las de hoy serán "las elecciones menos participativas de la historia reciente". Esta noche se sabrá si el ocio venció a las urnas.