Ciudadanos ha recibido con reticencias la comisión impulsada por el PSOE para reformar la Constitución. A la vuelta del verano, Albert Rivera propuso a Mariano Rajoy la designación de un comité de juristas que elaborara una propuesta para "actualizar" la Carta Magna, y así cumplir con el punto 122 del acuerdo de investidura. "El inmovilismo no es la solución […] pero tampoco las comisiones show", señaló, para descalificar la iniciativa socialista.

El partido naranja votó incluso en contra de la creación de este órgano pero, a la vista de que Rajoy y Pedro Sánchez pactaron esta semana impulsar la comisión como salida al enquistado conflicto catalán, C's manifestó que participará, pero sobre todo para evitar que se "recompense" a los independentistas. "La finalidad de la reforma nunca debe ser contentar a quienes quieren romper España, sino tener un proyecto de país para los próximos 40 años", señaló este viernes Rivera.

Y es que Ciudadanos defiende modificar la ley de leyes, pero en sentido contrario al PSOE y otros grupos. En su opinión, tras años de pulsiones soberanistas, ha llegado el momento de fortalecer el Estado y echar el candado a nuevos traspasos de competencias a las autonomías. Además el partido naranja propone que la Administración central pueda controlar e intervenir más en las territoriales y, por supuesto, no contempla el derecho de autodeterminación.

Asimismo, quiere acometer cambios destinados a regenerar la democracia como suprimir los aforamientos, eliminar el Senado, las diputaciones, limitar a ocho años el mandato presidencial o despolitizar el Consejo General del Poder Judicial. Al mismo tiempo, aboga por una reforma de la ley electoral que permita votar a políticos y partidos de forma separada y por el reconocimiento de un nuevo paquete de derechos sociales.