Com a casa, enlloc. Albert Rivera dio su primer mitin de la campaña en Cataluña en la Barceloneta, a escasos 300 metros de donde nació. Desde allí, él y la candidata de Ciutadanos por Barcelona, Inés Arrimadas, presumieron del pedigrí catalán del partido para criticar a PSOE y PP sus cesiones al independentismo, y para pedir que los votos constitucionalistas se concentren en torno a sus siglas.

Soy uno de los vuestros, soy barcelonés, catalán, constitucionalista. Os voy a defender en el Congreso y en el Gobierno, dijo Rivera antes de desgranar las medidas que piensa aplicar contra los nacionalistas si gobierna. Entre otras, meter en vereda a TV3 y propiciar que en las escuelas se pueda estudiar en castellano. Y, sobre todo, respetar la sentencia del Tribunal Supremo que estos meses juzga a los impulsores del 1-O y de la declaración de independencia. No vamos a indultar. No quiero venganza, quiero justicia. Que se cumplan las condenas para dar ejemplo, afirmó.

Pese a que las encuestas les sitúan muy lejos de la victoria, los principales líderes de Ciudadanos exhibieron su triunfo en las últimas elecciones catalanas para tratar de convencer a sus seguidores cerca de 800- de que es posible desalojar a Pedro Sánchez de la Moncloa. Después de una campaña en la que ha prometido que no pactará con el PSOE y en la que se ha ofrecido sin rodeos a llegar a acuerdos con el PP de Pablo Casado, Rivera ha puesto como ejemplo los actos de su partido en Alsasua, Rentería o Torroella para asegurar que seguirá yendo a donde considere necesario: Sánchez se arrodilla ante Torra, y yo no quiero que haya ni un palmo de este país que no se pueda pisar.

Pero el eje central del mitin fue Cataluña. Rivera recordó que lloró cuando Carles Puigdemont declaró la independencia en el Parlament: El día que dieron el golpe me metí en el despacho, cerré la puerta y lloré de impotencia de ver cómo se rompía mi país. Atribuyó la DUI a la dejadez del PP y del PSOE en los últimos años; por eso, se comprometió a que, si gobierna, el Estado estará presente en todos los pueblos de Cataluña.

Rivera presentó a Arrimadas, que habló antes que él, como su futura vicepresidenta: Quitaremos a Carmen Calvo y pondremos a Inés. La candidata por Barcelona ofreció a su partido como la casa grande del constitucionalismo, y recordó en varias ocasiones que Ciudadanos nació en Cataluña se partió la cara contra los nacionalistas y estuvo en primera fila durante el golpe de Estado en el Parlament.

Saludo a TV3

Frente a un auditorio en el que estaban, entre otros, Manuel Valls o Josep Ramón Bosch (Societat Civil Catalana), Arrimadas aprovechó que la Junta Electoral obligó a TV3 a emitir el acto del partido para enviar un saludo a la televisión pública, que tildó de sectaria y manipuladora, y a su director, Vicent Sanchis: Hola Vicent. Aquí estamos los catalanes constitucionalistas que no nos vamos a callar, que no vamos a renunciar a nuestra tierra.